Capitulo 3 - Recuerdos

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#FuerzaColombia

A falta de traductor todos los diálogos son en ruso, y los en español se señalaran en cursiva

El dibujo de arriba es mío uwu

Hace ya tiempo, en las frías tierras soviéticas, había una gran mansión rodeada de árboles, en la sala de aquella mansión se encontraba un niño leyendo, la Gran Federación Rusa tenía en sus manitas un libro sobre cuentos de portada roja, sentado e...

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Hace ya tiempo, en las frías tierras soviéticas, había una gran mansión rodeada de árboles, en la sala de aquella mansión se encontraba un niño leyendo, la Gran Federación Rusa tenía en sus manitas un libro sobre cuentos de portada roja, sentado en el inmenso sofá frente a la chimenea apagada, a pesar de hacia frio se podía soportar con un par de suéteres en el interior.

La lectura del pequeño ruso se vio interrumpida cuando se escuchó un sonido de llaves abriendo una cerradura y una puerta pesada abriéndose.

A sabiendas de que se trataba de su padre, se paró del sofá dejando el libro ahí mismo y se fue (casi corriendo) directo a la entrada de la bella mansión. Cuando llego se vio sorprendido.

Y si, su padre efectivamente si había llegado, lo que le sorprendió fue que llegara con un invitado, para el pequeño esto era un poco extraño, casi nunca venían visitas y si venían era con un aviso previo para que él y sus hermanos no hicieran alboroto, aparte de que todos eran aliados confiables de su padre.

El pequeño ruso supuso que el invitado inesperado era lo último, mientras asomaba la cabeza por el arco que separaba el recibidor con el resto de la casa, manteniendo la distancia así de los dos adultos.

—¡Ay wey que frio! —exclamo el invitado, en un idioma desconocido para el niño, mientras se frotaba los brazos rápidamente, a pesar de llevar puesto un abrigo grueso encima.

Para el pequeño ruso le pareció un poco exagerado, puesto que hasta su padre simplemente llevaba un simple abrigo militar, la gran Unión Soviética solo rio a lo bajo por la reacción de su aliado, puesto que también se le hacia un poco exagerado.

El pequeño ruso siguió mirando con extrañeza a los dos adultos desde su escondite, viendo que, su padre se rio, ahora tiene curiosidad por el invitado que se quitaba el grueso abrigo, aparentemente era piloto aviador por el uniforme.

Ambas naciones se percataron de la presencia del menor (por qué vamos, el niño no se había escondido bien que digamos), haciendo que este quedara paralizado, pues la mirada imponente de su padre y la curiosa del invitado lo pusieron nervioso.

Así que... ¿Este es tu chamaco? —Pregunto el invitado mientras volteaba al dueño de la mansión, URSS asintió en respuesta.

El de uniforme de aviador simplemente se arrodillo enfrente del pequeño y con una gran sonrisa que enseñaba los dientes y arrugaba los ojos en dos medias lunas, extendió su mano hacia este.

hola pequeño, me llamo México —Dijo en un ruso bastante malo, pero entendible para los dos presentes.

"Bonito"

Avión de papel ~Rusmex~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora