A Un Paso De La Redension [yo En gotoubun no hanayome]

Prologo

[fic de primera generación]

Narrasión Normal

Está historia comienza en un gran campo de color verde, teniendo este varias flores, que decoraban el ambiente, habiendo también una suave y tenue brisa por los árboles que rondaban por el lugar, sin lugar a dudas, parecía un buen lugar para llevar a alguien a una cita. Una pareja feliz entró al terreno, estos eran un hombre el cual sostenía la mano de su esposa, la que pareciera estar esperando a un bebe.

—vamos cariño, tú puedes solo falta un poco mas para llegar —dijo el hombre mientras ayudaba a su esposa a caminar.

—espero que valga la pena, lo que sea que me quieras enseñar —diría la mujer con un notable enfado en sus palabras.

—creeme que valdrá la pena —aseguro con una sonrisa.

Siguiendo su pequeña aventura, caminaron durante unos minutos, deteniéndose en un cráter. El cual no parecía ser tan grande o profundo era fácilmente igual de ancho que una llanta de camión.

—solo es un cráter... —dijo algo confundida observando el crater.

—no es solo eso, mira —diría mientras señalaba una piedra, que resplandecía de color negro.

—¿que es eso? —Pregunto asombrada, mientras observaba la pequeña piedra.

—no lo se, un día mi hermano me llamo, dijo que avía caído algo aquí y me trajo aquí a revisarlo, no sabemos que es pero no es radiactivo ni peligroso

—woww, esa piedra es muy hermosa ¿puedo tomarla? —pregunta la mujer, mientras estaba estirando su mano para  poder tocar la piedra.

—¡no! —Grito el hombre mientras alejaba a su esposa —no puedes tocarla. Que tal si le hace algo al bebé, no sabemos si tienen algún efecto en embarazadas, creo que es mejor que nos vayamos, no podemos dejar a nuestros hijos solos durante mucho tiempo.

—esta bien —hablo algo desiluciónada, estando apunto de retirarse.

Mientras ellos 2 se retiraban a paso lento por el embarazo de la mujer, la pequeña piedra de color negro empezaba a temblar como si estuviera apuntó de romperse, y segundos después la piedra se rompió en varios trozos y dejando salir una especie de humo negro que entró sin que nadie se diese cuenta en la barriga de la mujer.

Time skip 8 años.

Como la naturaleza dijo, la mujer dio a luz a un bebé y ese bebé crecio un poco, después de todo habían pasado 8 años después de la anterior escena, la madre al ser una gran admiradora de la cultura japonesa decidiría ponerle un nombre un tanto peculiar a su hijo.

—:¡oye shōkan, ven a comer! —gritaría un niño peli naranja y ojos azules.

—¡ya voy! —respondió otro niño, de cabello negro mientras bajaba por las gradas.