A Un Paso De La Redension [yo En gotoubun no hanayome]

Capitulo 3 La Sangre De Los Saiyans

Narrasión Normal

Desde ese momento... Si... Desde ese momento que shōkan desperto, despertó en aquel callejón, todo cambió. el chico avía despertado con un mal sabor de boca, enfrente de él se encontraba su fiel amigo, ladrandole para despertarlo, lo cual logró, el niño intentó levantarse pero no pudo, no tenia fuerzas cuando estubo apunto de rendirse escuchó una voz provenir de la entrada del callejón, la voz era de una linda chica de cabello café y ojos morados.

-Oye ¿te encuentras bien?.

-¿Uhm? -Intento levantar su cabeza, pero solamente pudo ver su vestido blanco.

-O...oye -dijo yendo a auxiliar al chico.

Mis párpados callejon por culpa de mi debilidad, y simplemente decidí descansar.

Time skip.

shōkan estaba regresando a su hogar luego de haber permanecido 3 días afuera de su país, su fiel amigo iba al lado, rebosando de energía al igual que su dueño, el peli-negro llevaba una gran sonrisa en su rostro mientras miraba una fotografía en sus manos, se reflejo una sonrisa llena de vida, en verdad se notaba que se había divertido durante esos días. al llegar a su barrio, tocó la puerta repetidas veces, pero nadie le respondió. No fue hasta que shōkan saco una llave de debajo de una maceta, y la introdujo en el picaporte, logrando abrirla.

-¿mamá, Hermanos, están en casa? - pregunto adentrándose en la casa -no creerán la aventura que tuve, al fin viaje a ¡Japón! Estuve con una linda chica, era muy graciosa y buena, pero siempre se cambiaba el nombre... ¡creo que tenía una personalidad quintuple! -Hablo feliz mientras se acercaba al cuarto de sus padres -¿mamá?

Se asomo por la puerta, de forma lenta. observo el cuarto, simplemente había una absoluta oscuridad, pudo sentir que algo andaba mal, lo noto al entrar, primero, un olor fuerte demasiado desagradable rondaba por la casa, rápidamente tapo su nariz con ambas manos. Todo estaba tan oscuro en el cuarto las cortinas estaban bloqueando la luz del día.

La poca luz que entraba era disipada por las cortinas, el chico quiso salir de la habitación Pero un sonido lo puso alerta. Era raro así que encendido la luz del cuarto.

-n...no sabía que ya habían puesto las decoraciones de halloween -hablo asustado viendo los huesos en la cama.

Ese olor que se desprendía por toda la casa le estaba afectando, intentaba cubrirlo colocando ambas manos en su nariz pero simplemente ese olor era demasiado fuerte. Apunto de dar media vuelta e irse otro soplido entro por las cortinas llevando cuidadosamente un cabello, posándose justamente por enfrente de los ojos de Shōkan.

Era un cabello largo pertenecía a una mujer y este era característizado por ser celeste.

-Shiro... -dijo el peli negro anonadado, corriendo en dirección del cuarto de su hermana. -¡Shiro! ¿Dónde estás estás? -grito entrando a la habitación.