Canciones que cuentan historias || Horacio Pérez

🔞| Horacio x Kevin |🔞

"¿Qué gano olvidándote?"

《 Inspirado en "Qué gano olvidándote" de Reik 》

> Parte 1

> Contiene parte +18

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Intentó y hubo fallos, errores que realmente no cambiaron mucho, lo único diferente fue la mentalidad del sheriff, lo amaba tanto que no podría dejarlo ir, después de tanto tiempo, logró darse cuenta.

"Ford, por favor" las lágrimas acumuladas de los ojos del agente, querían ser derramadas, más el portador no se lo permitía.

"Horacio, basta, no hagas esto más difícil de lo que ya es, me estás matando ¿acaso no te das cuenta?" Desesperado el de barba, preguntó. Con su mejillas humedas por el llanto, ya no tenía una razón para retenerlas

Después de un silencio torturoso, con ambos cuerpos temblando, con mentes inseguras, almas intentando juntarse y corazones amándose.

"Entonces, llévame contigo, quiero irme contigo" Afirmó, habló el corazón del menor, habló su alma desesperada.

La expresión del sheriff no era otra más que de asombro, estaba conmocionado, asustado y herido.

"Ho-Horacio, repite, creo que escuché mal" llevó sus manos al rostro para limpiar las lágrimas rebeldes que seguían cayendo.

El chico de cresta se acercó desesperado, destruido, asustado y decidido.

Acunó con sus manos ásperas, aquellas que te transmitían seguridad, aún si el dueño no la siente.

"Lo intenté y fallé, no está en mí olvidarte, no me obligues a alejarme otra vez, ya no" Ford no pudo mantener la mirada conectada al amor de su vida.

El chico de cresta tenía tan solo 19 años cuando llegó a la ciudad.

"Mírame, no cambié, soy el mismo ciego, el que sigue amando"

Aquel joven tuvo mala suerte de enamorarse de un chico con diferentes sueños.

"Aunque te fuiste no me suelto de ti, todo mi ser te sigue amando"

Uno pudo cumplir su sueño, el otro siguió su corazón para seguir el sueño del otro.

"Yo quiero que sigas en mi vida, quiero crear nuevos sueños a tu lado"

Ambos debían dejar de alejarse, se sentían tan cerca, aún con continentes que lo separaban.

"No quiero curarme del ayer, no quiero sanar estás heridas solo"

Ninguno se quedó en el pasado, estos chicos se encontrarían, sus almas estaban atadas, sus corazones se pertenecían.

"Si amarte es tan fuerte todavía ¿Qué gano olvidándote?"

Entonces después de 15 años, se besaron.

Sus labios unidos intentaban transmitir todo lo que sintieron al pesar del tiempo.

Se conocían tan perfectamente que sus manos iban a donde el otro amaba.

Los chasquidos provocados por sus labios deseperados, hablaban más que cuando se gritaban profensando su amor eterno.

Gritaban en silencio, admirandose desde la lejanía.

Horacio llevó sus manos al pecho de su amado, separándose.