Capítulo VIII

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¿Es en serio?

Quien lo diría, un día estás ocupado gobernando un reino y de un momento a otro eres niñero de un omega en celo.

Bufando se acercó lentamente al pelinegro que aún no se movía del sillón, pensando que en algún momento podría atentar contra él.

- Maldita sea, ¿Que hago?

Sacó su celular y se metió a internet, buscando: Como cuidar a un omega en celo.

Pero lo que apareció no logró servirle para nada. Bufando nuevamente, terminó por guardar el dispositivo y se sentó junto al omega pero guardando un poco de distancia.

- Bien, solo has...no sé...lo que un omega en celo hace. Yo me recostaré aquí y pensaré en las probables maneras de matar a Jake.- cerró los ojos y de un momento a otro sintió un peso sobre él, obligándolo a abrir los ojos.

Jungwon estaba sentado sobre él, con una pierna en cada lado de su cintura y restregando su rostro en el cuello del alfa, tal y como lo había hecho con Jake minutos antes.

- ¿Que haces? Quítate.- Park empujó a Jungwon lejos de él dejándolo sentado nuevamente en el sofá, pero inesperadamente para el alfa, Jungwon comenzó a llorar.- Oh genial ¿Ahora vas a llorar? Llevo aquí menos de diez minutos y te juro que ya no puedo contigo.

Sus palabras simplemente lograron que él omega llorara más alto.

- ¡Deja de llorar! ¡Nadie te está haciendo nada!

Pero Jungwon hizo caso omiso y continuó llorando inconsolable, lo que terminó por hartar al alfa y no vio otra solución más hablarle con su voz de alfa. Jamás la había utilizado, pero sabía que en casos que como estos eran más que necesarios.

- Jungwon.- y esta vez sí se silenció.- Vas a dejar de llorar, ¿Bien? Si quieres algo, habla. Llorando no vas a conseguir nada, por lo menos no de mi parte. ¿Entendido?

El Omega asintió y aún sin verlo, habló. - Abrazo. - ¿Ves? No es tan difícil hablar. Pero lamentablemente no te voy abrazar.

Jungwon hizo un puchero con sus labios, los cuales temblaron por el llanto que se aproximaba, pero ahora que sabia que Park no lo dejaría llorar, subió corriendo hasta su habitación y azotó la puerta haciendo un gran estruendo en la casa.

- Bien, volveré a dormir.- se dijo a sí mismo después de unos segundos de silencio en los que Park simplemente miró al Omega irse.

El llanto de Jungwon comenzó a ser cada vez más fuerte, maldiciendolo por qué gracias a eso no podría dormir ni siquiera unos minutos, por lo que se dirigió a la habitación del Omega y tocó la puerta.

- Jungwon, abre.

- ¡Vete! ¡Estoy llorando!

No me digas, no me había dado cuenta.

- No me iré, abre la puerta ahora.- ahí estaba de nuevo su voz de alfa y los lloriqueos se dejaron de oír, pero aún no abría la puerta.- Te abrazaré, abre la puerta.- volvió a su tono normal.

La puerta se fue abriendo lentamente, pero solamente los ojitos de Jungwon se asomaron.

- ¿Abrazo a Jungwonie?

Park dudó un poco pero a fin de cuentas terminó asintiendo y extendiendo sus brazos al omega, quien gustosamente se aventó a los brazos del alfa.

Jong seong, como pudo, cargo al Omega y lo llevó hasta la cama para que ambos pudieran quedar acostados. Jungwon se puso encima de Park como lo hizo antes, abajo en la sala. El alfa no puso resistencia alguna esta vez, permitiéndole olfatearlo hasta que el Omega estaba lleno de su aroma. Admitía que se sentía cómodo en esta posición, por lo que cerró los ojos y pensó en dormir con el Omega sobre él.

𝐶𝑜𝑟𝑎𝑧𝑜𝑛𝑒𝑠 𝑑𝑒𝑙 𝑅𝑒𝑖𝑛𝑜 (JAYWON)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora