𝐶𝑜𝑟𝑎𝑧𝑜𝑛𝑒𝑠 𝑑𝑒𝑙 𝑅𝑒𝑖𝑛𝑜 (JAYWON)

Capítulo X

- ¿Te gustaría más ensalada, Sunoo? – preguntó la señora Park.

- No gracias, ya estoy lleno. Pero quedó muy rica, felicitaciones.- una cálida sonrisa fue la que recibió la antigua reina de Argath.

Y así es, hace una hora aproximadamente en la que llegaron al castillo los dos omegas, siendo recibidos por Jake y Jay. Después de una pelea sin sentido por parte de Park y de Yang, entraron al castillo y fueron presentados formalmente ante los antiguos reyes; los padres de Jay, sorprendiendonse por la inesperada visita.

No es que les desagradara la gente "común" pero simplemente no era una amistad que esperaran su hijo tuviera. Tardaron unos cuantos minutos en acostumbrarse a los chicos, viendo cómo ambos tenían una gran conexión con Jake y a pesar de que Jay no hablará mucho, no tardaron en notar lo agradables que eran los omegas y comenzar a conversar con ellos en un ambiente muy agradable.

La charla que mantenían fue interrumpida por la voz de la señorita Kim, anunciando una visita inesperada más en castillo. Detrás de la señora, apareció una omega delgada, con piel blanca suave a la vista y cabello rubio perfectamente peinado. Todos en el lugar fijaron su mirada en aquella linda chica y dejando que un silencio incómodo gobernará el lugar.

- Hola, amor.- la rubia se acercó a él hijo de los Park y lo saludo con un casto beso en los labios. Dejando a todos en la mesa sorprendidos, incluso al mismo Jay.

Jungwon estaba en un trance. Con los ojos abiertos hasta más no poder. Jay tenía novia. Estaba ahí, frente a sus ojos y aún así Park se atrevió a acostarse con él.

Si que era un idiota.

Sunoo golpeó disimuladamente su pierna, logrando la atención del omega pelinegro.

- Disimula.- susurró cerca de su oído, asegurandose que sólo ellos dos escucharan.

¿Que se supone que debe disimular?

- Eunha, ¿Que haces aquí? – la voz de Park sonó confusa y levemente molesta.

- ¿Ya no puedo visitar a mi novio? - giró su visita hasta los padres de Jay.- Es bueno volver a verlos.

Jungwon y Sunoo podían jurar que jamás habían visto una sonrisa tan falsa como la que había en el rostro de Eunha y de la antigua reina. El ambiente creado comenzaba a incomodar a los amigos omegas.

- Jake.- llamó al alfa en forma de saludo.

- Eunha.- no se molestó siquiera en mirarla, manteniendo la vista en la copa con vino que tenía en su mano.

Y su mirada finalmente se detuvo en los dos omegas frente a ella. En un escaneó rápido descifró que ellos no eran pertenecientes al reino, por lo que hizo una mueca de desagrado y decidió ignorarlos.

Ambos omegas pudieron notar los actos antes mencionados de la rubia. Sunoo se movió incómodo en su silla mientras Jungwon se mantenía con los brazos cruzados y con una mano rascaba su cabello incómodo.

- Jake-shi...- Sunoo llamó al alfa en un intento de no llamar la atención de todos los presentes, pero fue exactamente lo que hizo y no tuvo otra opción que continuar.- ¿Podemos irnos?

La pregunta del omega logró que Jake se pusiera tenso. No quería que su omega se incomodara, por lo que asintió sabiendo la razón por la que el par de amigos querían marcharse y para ser honesto, él tampoco estaba cómodo con el ambiente que se creó desde que Eunha apareció.

Desde que aquella chica llegó a la vida de su amigo, nunca le había agradado y tampoco es algo que ella no sepa. Ambos se tenían un odio mutuo sin ninguna razón en particular y Heeseung también era parte de eso. Ninguno de los dos entendía porque Jay tenía lo que sea que tenga con ella y tampoco les importaba para ser honestos, simplemente dejaban a Park hacer lo que quisiera pensando que el sabe lo que hace.