Verdadera Justicia

Capítulo 6

-diálogo normal-

-GRITO-

-voz muy gruesa y diabólica-

pensamiento

Narración normal

Avisos, notas de autor o algo parecido

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El sol salía de nuevo anunciando un nuevo día, pero no para Midoriya Izuku, para él el día había empezado hace 3 horas, se había levantado a las 5 de la mañana y se había ido directo al garaje de su casa a entrenar como si no fuera un mañana, golpeo el saco de boxeo tan duro que sus nudillos comenzaron a sangrar.

Mierda... tengo que entrenar más... tengo que ser más fuerte, tengo que ser digno de mi objetivo...

Simplemente esterilizo sus heridas con alcohol y se vendó los nudillos, cuando terminó eso se puso unos guantes de boxeo para poder seguir entrenando aun con sus heridas. Seguiría golpeando el saco con una fuerza extrema hasta que llegó un momento en el que le pegó tan fuerte al saco que doblaría la cadena que lo sostenía, el saco saldría despedido con una fuerza increíble hacia la pared así creando grietas en esta y rompiendo totalmente el saco. Unos minutos después su madre bajó y entró al garaje con una sartén en mano.

-¿¡QUE PASO AQUÍ!?- Dijo ella moviendo la sartén con agresividad. Pero luego de mirar la escena entendió lo que había pasado y bajo la sartén.

-Izuku, ¿Que paso?- Mientras decía esto miraba a Izuku con una mirada acusadora.

Izuku se sorprendió bastante de haber podido hacer eso con el saco y prácticamente su cabeza se reinicio quedando parado mirando a la nada por unos segundos, para luego de unos segundos volver en sí.

-Eh? ¿Que paso mama? ¿Qué haces aquí?- Dijo mirando con curiosidad y duda a su madre.

-Eso debería preguntarte a ti, si es que eres tonto. ¡Me diste un susto muy grande sabes!- Dijo mirándolo enojada y levantando la sartén de nueva cuenta.

Fue en ese momento que Izuku cayó en cuenta que había despertado a su madre de un susto muy grande, y no era buena señal.

Luego de 20 minutos de un regaño de parte de Inko hacia Izuku de que no debería hacer tanto ruido a esas horas y de que no debería sobre-esforzar su cuerpo, Inko finalmente se fue a la cocina comer su desayuno dejando a Izuku en el garaje con un moretón en la cabeza por la sartén.

Carajo... mamá golpea fuerte... mejor no la hago enojar más.

Pensó, para luego darse la vuelta para ver el saco de boxeo de 50 kilogramos destrozado en el piso.

Tendré que comprar uno nuevo...

Y con ese pensamiento recogió el saco y lo colocó contra la pared para luego irse al baño a ducharse.

Se duchó en 10 minutos luego se pondría algo de ropa y bajaría a la cocina, al bajar vio a su madre sacando unas tostadas de la tostadora para luego untarlas con mermelada, luego ponerlas en un plato y sentarse a comer.

Izuku vio esto, simplemente se preparo un café negro y fue hacia la mesa para sentarse frente a su madre.

-¿Qué tienes planeado para hoy mamá?- Preguntó el peliverde mientras revolvía el café un poco.

-No mucho la verdad, saldré a correr un poco, tengo que rellenar la despensa y trabajaré en la tarde, ah por cierto me gusta tu corte de pelo, para serte sincera antes parecías un arbusto- Dijo para reirse un poco al final.