Capítulo 5

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Mc era una persona que se consideraba común y corriente.
Cada día se levantaba temprano, se duchaba, se perfumaba y se vestía.
No era alguien muy vanidosa pero le gustaba estar presentable, le gustaba maquillarse levemente y lucir unas pestañas rizadas, unos labios humectados y una piel de porcelana.
Era más por sí misma que por quienes la rodearan, siempre había sido cuidadosa consigo misma, por eso mismo tenía productos dedicados a su piel y su cabello.
Aquello era algo que llamaba la atención de Asmo.
Asmodeus era sin duda alguna un gran fan del cuidado personal, para él probablemente no había nada mejor que pasar el día entero mimandose a sí mismo, por lo cual cuando miro la cantidad de productos que tenía Mc, no pudo evitar emocionarse.
Le gustaba ver el sedoso cabello de la chica, un castaño y suave cabello que se mecia de manera estética con el viento, le tentaba la idea de acercarse a ella y pasarle las manos por aquella hermosa melena que tenía, era preciosa, también deseaba tomar su mano, lucia suave, se moría por comprobar la textura de su piel, la temperatura de sus mejillas,  la suavidad de sus labios...
Claro, era el demonio de la lujuria, era obvio que una chica nueva en su entorno iba a despertar algo en él, aún más siendo que era tan hermosa.
Tenía que admitirlo, sentía que por fin tenía una competencia digna, la pequeña y frágil humana tenía ese aire tan inofensivo y femenil que hacía que todo quien se la cruzara le dirigiera la mirada y la observara con atención.
Había dos tipos de belleza.
Una belleza atrevida, picante, desafiante y poderosa, la belleza de un depredador que te hacía dudar sobre tu posición en un encuentro, esa era la clase de atractivo que Asmo consideraba que el mismo tenía.
El otro, era un tipo de belleza más sutil, dulce, inocente, puro, una apariencia más sumisa y vulnerable que hacía que cualquiera se pusiera a sus pies y accediera a protegerla y cuidarla con su vida, era la clase de atractivo que la chica poseía.
Y era aún más peligroso, porque incluso un depredador se vería afectado, no había forma de ignorarla, era imposible.
La chica ya llevaba unos días asistiendo a clases y Asmo no se había podido quitar las ideas que tenía sobre ella en su cabeza.
Decir que no pasaba al menos la mitad del día fantaseando sobre tenerla entre sus brazos y aspirar el aroma de su cabello, conectar los labios con los de ella y comprobar que sabor tendrían sería una mentira.
Suspiró con frustración mientras mas jugaba con un lápiz entre sus dedos.
Solo podía verla ahí, conversando con Levi quien sabe de que tonterías.
El también quería atención.
El merecía atención ¡Era mucho más interesante que sus otros hermanos! Pero la chica no lo miraba...
Y eso... Eso era una gran motivación para él, una gran provocación para insistir en estar cerca de ella, de verdad deseaba ser alguien en su vida.
Era atractivo y ella... Apenas y le saludaba por las mañanas. Quería más, mucho más.
Compartir con ella aunque sea unos minutos, ser el centro de su mundo por unos breves instantes.
Entonces había dedicado algunas de sus horas a pedirle a la chica que lo ayudara con tareas estúpidas y sencillas, que lo acompañara a comprar algún producto que había "olvidado" o simplemente que lo ayudara a estudiar para alguna prueba o algo así... Como si esas cosas le interesaran en realidad... La verdad era que solo quería permanecer a su lado, verla de cerca... Estar a solas...
Siempre se veía frustrado por el estúpido Mammon que no tardaba en respirarle en el cuello y apartar a la chica de su lado.
¿Lo peor? Ella no emitía queja alguna.
Estaba tan acostumbrada ya a la presencia del codicioso demonio de ojos azules que no lo apartaba, el rodeaba su cintura con sus brazos o pasaba su mano por la mano de ella de manera brusca y posesiva solo para llevársela y ella... ¿Ella?
Ella le seguía su juego y comenzaban a bromear de lo más natural, se reía con ternura y Mammon negaba estar interesado en ella, provocando que Asmo quisiera estrangularlo. Odiaba a la gente que se mentia a sí misma y a los demás, aún más cuando se trataba de sus impulsos y sentimientos. Era obvio que su hermano deseaba con todas sus fuerzas a Mc. Incluso el más tonto podría notarlo, la manera en la que sus ojos brillaban cuando ella entraba en el aula sólo podía significar una cosa.
Estaba enamorado de ella.
Ese grandisimo idiota...
Y el demonio de la lujuria no iba a dejar que esto continuara, Mammon no era digno de ella, ni siquiera estaba listo para admitir sus sentimientos hacia Mc. Solo pasaba demasiado tiempo con ella.
Se excusaba con el argumento de que Lucifer lo había puesto a cargo de la chica.
Esa tarde, se dirigió a la oficina donde sabía que su hermano estaría presente.
Los ojos carmesí de Lucifer lo miraron por un momento pero volvieron a su papeleo, Asmo se sentó frente a él con una mueca de desaprobación, Lucifer sólo pudo suspirar, suponiendo a dónde iba todo aquello...
"Tenemos que hablar"
"¿Ah?"
El pelinegro notó la cara de su hermano y entendió perfectamente que el berrinche que vendría sería magistral, se enderezó en su silla y le prestó atención a su hermano menor.
"Creo que le das demasiadas atribuciones a Mammon, deberías darnos responsabilidaded con la nueva estudiante a los demás también"
Ah, así que por ahí iba su argumento... Lucifer masajeo el tabique de su nariz y frunció las cejas.
"¿Que es exactamente lo que estas pidiendo? ¿De verdad me estas pidiendo que te de las tareas de Mammon?"
Asmo asintió y miro con atención a Lucifer, que comenzaba a escribir en una hoja membretada, alzó la ceja confundido cuando la estrella de la mañana le entregó una lista de pendientes.
" Bien, ahí está, mañana por la tarde iras a lidiar con unas brujas al mundo humano, después, recogeras libros de la biblioteca, luego tienes que ir a la sala común y ayudar a Mc con unas cajas que necesita llevar a su habitación y llegarán a esa hora, después me dirás como ha ido el día, si notas alguna conducta rara en ella o su comportamiento como humana, asegúrate de que llegue bien a su habitación y escribirás un reporte al respecto"
Asmodeus se arrepintió rápidamente de su exigencia.
Se había metido en un problema el solo.
Ese día iba a ser largo...

Devil (Obey Me) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora