El sonido del timbre me despertó
«¿Que cojones, no dejan dormir a una tranquila o qué?»
Haru me empezó a lamer la cara obviamente para despertarme y que abriera la puerta.
-Para para joder, ya voy- le pongo las manos en el hocico para que parara pero me sigue lamiendo así que me levanto para evitar otro ataque de mi perro.
-Ya voy!- le grito a la persona al otro lado de la puerta.
Me acerco a la puerta y miro por la mirilla.
- Gray, soy yo- reconozco al instante que era Alys y le abro la puerta.
-Lo siento tia me quedé dormida en el sofá- me disculpo.
- Tranquila, lo supuse. Siempre te pasa.
Ella entra y saluda a Haru
-Hola chico ¿que tal? ¿Me echaste de menos?
«A veces no sé de quien es el perro, si mío o suyo»
Alys se quita los zapatos y me acompaña hasta el salón y nos sentamos en el sofá, ella se acomoda cogiendo un cojín para quedarse con él entre sus brazos, casi como abrazándolo. Mientras yo me acomodo apoyando los pies sobre la mesita que está entre la televisión y el sofá, a Haru eso le encanta porque puede tumbarse debajo de mis piernas.
-¿Y que tal? ¿Todo bien en casa?- le pregunto a Alys
-Si bueno mi madre está con dolor en un hombro, fue al médico esta mañana y le dieron una crema- me dice con una cara poco alegre
-Que pena, ahora no podrá cocinarte- me burlo de ella porque no sabe cocinar
-Pues para tu información estoy aprendiendo a cocinar, que remedio, tengo que ayudar a mi madre- me responde
-Ah bueno, y ¿cuánto te falta para ser chef profesional?, podrías presentarte a Master Chef
Ella se ríe con mi burla
-Ya te gustaría a tí que tu mejor amiga fuera a la televisión
-Pues no estaría mal, darías bastante show
Así entre risas e historias pasamos la tarde, ella también trajo unos productos para la cara y nos la pusimos, su hobby es probar cremas y esas cosas, a ver si funcionan, así que muchas veces me usa como sujeto de pruebas de sus experimentos, y yo de tonta me dejo.
Al final del dia ella se marcha a su casa a dormir y yo hago lo mismo, pero antes limpio y ordeno el apartamento, me gusta que esté limpio y se vea bonito aunque Haru lo ponga difícil.
Me voy a dormir, hace más frío de lo habitual, es pleno enero y las temperaturas por la noche bajan muchísimo. Por suerte tengo mantas de sobra y le añado una a la cama.
Al fin entre las mantas me quedo dormida muy calentita y lo más cómoda que se puede estar en una cama para dos.(Pasa el fin de semana y llega el lunes por la mañana)
La alarma me despierta, es primera hora de la mañana y hay que ir a clase, la busco con la mano y le consigo dar al botón de apagar. Ni siquiera ha salido el sol así que tengo que encender la luz. Busco el interruptor como puedo hasta que acierto y la luz se enciende deslumbrándome, cierro los ojos y me relajo en la cama. Echo la mano por fuera de la cama, buscando la compañía de mi perro pero parece que él tampoco tiene ganas de levantarse.
Consigo incorporarme y abrir los ojos, me pongo las zapatillas y me levanto intentando no pisar a Haru.
Me dirijo a la cocina y me preparo el desayuno, nada complicado, una taza de leche con galletas y listo. Cuándo acabo me voy al baño para lavarme los dientes mientras miro mi móvil, lo más importante es ver el tiempo, necesito saber cómo estará el dia para vestirme bien.
Voy a mi habitación y abro de par en par mi armario para vestirme, siempre es ropa comoda, la necesito para manejar bien la moto, sobre todo si llevo a Alys como paquete no me gustaría tener un accidente.
Ya tengo todo listo, cojo mi casco, la mochila, las llaves y salgo por la puerta.
Al llegar al aparcamiento me encuentro con Alys al lado de mi moto esperándome como todas las mañanas, nos montamos en la moto y nos vamos a clase.(Llega última hora de clase)
Ya ha tocado el timbre y me voy a la clase de biología, voy por los pasillos pensando en mis cosas.
-Harper te estaba buscando- levanto la vista y veo al director - la reunión de delegados del viernes se ha cancelado, la haremos hoy al acabar las clases, en la sala de siempre.
«Ah, que me van a fastidiar el lunes también, que bonito por su parte»
-Si señor pero no podemos estar cambiando los horarios siempre, si los viernes es mal momento deberíamos ponerla otro dia, o no hacerla -me quejo, ya harta de que anden cambiando las reuniones.
-Harper, no hacerla no es una opción, necesitamos tener un control de lo que pasa en las aulas y si no te gusta vete
-Mire señor director si pudiera no ser la delegada te prometo que no lo sería, pero mi clase son un puñado de chavales que les dan exactamente igual sus estudios, imagínate lo que les importa el aula, si dejara que alguno de los demás fuera el representante pondrían cualquier tontería y pedirían cosas absurdas para hacer de todo menos atender a clase.
-Primero de todo no hable así de sus compañer- - me contesta pero le interrumpo
- Es que es verdad- me quejo y sabe que no miento, él conoce bidn a todos los alumnos
- Quiero verte hoy en la reunión, no te escapes- dice finalmente y se va
En ese momento vi algo verde alrededor del director, casi como un aura que salía de él, le rodeaba y le seguía. Fue por un pestañeo que dejé de verlo.
«¿Que cojones? ¿Eso que era? Uff, sabía que del todo bien no estaba, pero no me hacía falta tener alucinaciones para confirmarlo»