DESPUÉS DEL CAOS [Chloenette]

CAPÍTULO V: MAL COMIENZO

POV MARINETTE

— No trabajaré con ella — Chloé asegura entre rabietas.

Desde la puerta del aula observo el pequeño caos que ocasioné.

— Si querías terminar de arruinar tu desempeño académico, solo tenías que pedirlo. Conozco métodos menos rudos — Alya se sitúa junto a mí y mira lo mismo que yo.

— Conoces la razón de mis acciones — hablo sin quitar la vista del frente.

— Nunca mencionaste que harías algo tan suicida — acusa.

— No había mejor oportunidad, este es el único modo de estar cerca de Chloé sin que proteste — finalmente presto entera atención a Alya.

— ¿Y de verdad vale la pena hacer esto?

— No lo sé, supongo que debo correr el riesgo — menciono simple.

— Mira, el plan es casi perfecto — remarca —. Solo por un detalle, tu pareja no está de acuerdo con la idea.

— Sé que el plan parece complicado y descabellado, pero resultará — hablo segura.

Adrien y Nino se unen.

— Afuera todos alegan que perdiste la cordura — Nino sujeta mis hombros — ¿Por qué elegiste a Chloé?

— No he perdido la cordura — ignoro su pregunta.

— ¿Y por qué lo has hecho? — interviene Adrien — Chloé y tú no se soportan.

— Es nuestro último año y supongo que quiero solucionar las diferencias que tenemos — digo lo primero que se me ocurre.

Nino frunce el ceño y finalmente deshace su agarre en mí.

— Veo más sensato que Adrien sea tu pareja y que Nathaniel trabaje con Chloé — sugiere el chico de gorra.

— O acaso no te agrada trabajar conmigo — comenta el rubio.

— No es eso, lo que pasa es que...

— Marinette, el problema se ha solucionado — Miss Bustier interrumpe —. Chloé será tu pareja sin ningún problema, a menos que quiera perjudicar su nota — dice en voz alta para que la mencionada escuche.

— De acuerdo — respondo insegura.

— Siendo así, nos vemos mañana.

Con una ligera sonrisa, la maestra se despide y abandona el salón. Nos hacemos a un lado para que ella pueda salir.

— Entonces... ¿Harás lo que te dije? — Nino retoma el tema.

— Pues...

— Da igual, ya está hecho — Alya exclama — Chloé viene para acá, dejemos que la dupla maravilla se organice — percibo su sarcasmo.

Antes de que alguien comente algo, Alya los arrastra afuera. Mientras mis amigos se van, las pisadas de unos tacones resuenan cada vez más cerca.

— Chloé, ¿todo bien? — giro a encarar la pesadilla.

— Déjate de estupideces, ¿por qué demonios me escogiste? — pregunta evidentemente enojada.

— Pues...

— Mejor no respondas — hace un ademán para que guarde silencio —. Solo quiero advertirte que esta bromita te saldrá muy cara.

— No es ninguna broma.