Jeon Jungkook es un alfa con una visión clara de la vida. Terminar sus estudios de medicina, conocer a un lindo y tierno omega capaz de darle una vida llena de amor y cachorros.
Min Yoongi es un omega algo desalineado al que le encantan las fiestas...
Después de aquel incidente Yoongi estuvo algo extraño conmigo. O tal vez era yo quien se sentía paranoico al respecto. Pero lo cierto era que estábamos un poco distanciados, al menos así lo sentía yo.
No nos ignorabamos ni nada por el estilo, pero se sentía esa tensión entre nosotros. No quería reconocerlo, porque sentía que si lo hacía, terminaríamos peleando otra vez. Así que simplemente intenté hacer cosas para que aquello dejara de pasar.
Por ejemplo, intenté que saliéramos de nuestra rutina, lo llevé a comer afuera y también al cine, fuimos a ver a Jin y a Nam hyung más seguido y también a sus amigos... pero nada parecía quitarle por completo la incomodidad. ¿Era yo el problema?
Encendí la moto después de ponerme el casco y me aseguré de llevar el de Yoongi conmigo. Me dirigí a su universidad siendo cuidadoso, pero lo más rápido que pude. No entendía muy bien la razón, pero me sentía ansioso de querer llegar, pero a la vez, también sentía que no debía estar ahí.
¿Han oído que todos tenemos un sexto sentido? Ese que te dice cuando algo de lo que estás haciendo o dejando de hacer está mal. Lo que hace que se te hiele la sangre y las manos y que tu corazón se acelere. Te hace sentir enfermo, pero a la vez te está advirtiendo de algo.
Así me sentía a medida que me adentraba a la universidad de Yoon, buscando salón por salón de su facultad. Y fue cuando le vi que entendí la razón.
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Ni siquiera sé cómo volví a casa vivo y en una pieza. Bueno, en teoría iba de una pieza, porque yo sentía que mi corazón se había terminado de romper en mil pedazos. Ni siquiera fui capaz de encender la luz del departamento, caminé sintiendo que me ahogaba con el nudo que tenía en mi garganta.
Me senté en el sofá y no podía hacer más que mirar a la nada, más que imaginar las incontables veces que Yoongi y yo nos habíamos entregado al otro en este departamento. ¿Valía la pena seguir con él después de esto? ¿Después de enterarme que me había engañado?
Ni siquiera sé cuánto tiempo estuve ahí, tenía frío, porque ni siquiera fui capaz de encender el clima, y tampoco había sido capaz de botar aún ni una sola lágrima. Solo no quería moverme, porque sentía que iba a romperme con cualquier movimiento en falso.
Escuché la puerta de la entrada abrirse, pero ni siquiera voltee la mirada - ¿Gguk? - habló él y solo oír su voz me bastó para que el nudo en mi garganta se hiciera más grande. Yoongi encendió las luces y se sobresaltó al verme - Cariño, ¿Qué estás haciendo ahí? Hace frío, ¿Por qué no has encendido aún el clima? - preguntó preocupado, yo solo lo miré
Él dejó las cosas en la entrada y luego de encender el clima, se acercó a mí. Tomó mis manos pero yo las quité rápido, sintiendo algo de rechazo. Yoongi me observó confundido - ¿Por qué llegas hasta ahora? - pregunté y me sorprendí de que la voz me saliera firme
- Estaba en la escuela, mi amor, me tardé pero traje la cena - sonrió, queriendo calmarme
- ¿En la escuela? ¿Estabas haciendo tarea? - pregunté irónico, entrecerrando los ojos y el me miró confundido - Apestas a ese alfa otra vez - arrastré las palabras con furia
