Parte cinco: fire~

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-Say lalalalala~ -Hoseok se movía por toda la casa, tarareando una canción que ellos desconocían -Fire~

-Lleva cantando lo mismo desde hace una hora -murmuró Yoongi cubriéndose el rostro con las manos y con una taza de café muy cargado reposando en la mesa frente a él -¿Ya encontraste algo?

-No...en internet no hay nada -siguió bajando con su pulgar en la barra de búsqueda. -Salvo que si tienes un espíritu en tu casa, tienes que sacarlo ¡pero no te dice cómo! Lo odio, lo odio -lloriqueó

-Fire~

-Haz que se calle, por favor.

Jimin tiró el celular sobre la mesa -¡No puedo! -y aquello resultó, Hoseok se calló.

-¿Qué no puedes? -bueno, resultó hasta cierto punto, al menos ya no canta.

-Dinos como sacarte, por favor- pidió Yoongi. Los cachos, la capa, los lentes y la cola de diablo animado se acercaron flotando por el aire hacia el alfa, el pelinegro carraspeó, incómodo al saber que las cosas de lencería de su pareja lo estaban mirando con escrutinio.

-Eres un alfa bonito -dijo Hoseok, y seguido de eso se escuchó el leve gruñido que dejó escapar Jimin -Ya entiendo porqué el omega quería hacerte un amarre.

-Mañana traeré a un cura -murmuró Jimin mal humorado, yendo hacia la habitación que compartía con Yoongi y cerrando la puerta.

La volvió a abrir -Y no se te ocurra entrar en la noche -la cerró otra vez.

Los cachos se quedaron inmóviles, Yoongi emitió una pequeña risita -Mi omega tiene razón, no se te ocurra entrar en la noche -le palmeó el hombro, olvidándose de que era un espíritu, y se sorprendió cuando realmente tocó algo.

Retiró su mano con una leve aclaración de garganta y apagó las luces -Buenas noches.

-Yo no duermo, pero buenas noches.

Abrazó a su omega por detrás, rodeando con sus manos el talle descubierto, rozando con su nariz la marca fresca

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Abrazó a su omega por detrás, rodeando con sus manos el talle descubierto, rozando con su nariz la marca fresca. Jimin suspiró, dejando ir la tensión de su cuerpo y transformando su olor de mal genio en uno dulce, solo para Yoongi.

-Perdón por el intento de amarre, hyung -susurró Jimin con los ojos cerrados, sonriendo embobado al sentir los dedos de su mayor sobre su vientre. Ambos querían un cachorro, pero sabían que todavía no era el momento.

-Está bien -Yoongi le besó el cuello -No te preocupes, no dejarás de ser mi omega solo por eso.

Jimin se dio la vuelta para quedar frente a su alfa -Pero era tu ropa interior favorita -el pelinegro lo sujetó de la nuca y lo besó con cariño, adoraba el olor y la desnudez de su omega.

-Puedo comprar más -le besó la punta de la nariz -Pero no vuelvas a pensar que puedes perderme. No necesitamos otro espíritu con alardes de diablo ¿de acuerdo?

Aquello hizo sonreír a su menor, besó la marca otra vez y lo tumbó traviesamente sobre al cama, disfrutando de oír el sonido que tenía la risa de su omega.

¿Como sacar al diablo de mi casa? | YMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora