The Crush is The Crush

insomnio...

¡Oh por Dios, mátenme! De seguro el insomnio lograra cumplir con aquello. Son las 01:13 de la madrugada y no puedo pegar un ojo ¿Quién lo haría? Hoy en la tarde experimente lo que siempre había soñado, mi amado Crush me hablo pero no entiendo el maldito “¿Por qué? Es decir, el nunca me a hablado en su vida ¿Por qué lo hizo ahora que tengo intensiones de olvidarlo?, ¿Por qué? No lo logro saber, me levanto de mi momentáneamente incomoda cama y me dirijo a la ventana, la abro y para mi suerte me encuentro a Scott en su ventana. Si, esa es otra excusa para seguir enamorada de el, es mi sexy vecino de al lado pero eso no es completamente bueno, como es mi vecino más lo veo y menos me olvido de el.

La verdad es que nunca lo veía en su ventana pero mi enamoramiento hacia que instantáneamente a veces mire a ver si se encuentra en ella pero nunca esta. Lo mire confundida el nunca sale a su ventana, me vio y sus ojos brillaron con tristeza, yo lo miro mas confundida aún.

Tengo que olvidarlo, sí o sí tengo que olvidarlo, me giro y voy a cerrar la ventana pero es tanta la cercanía de su ventana y la mía que logra detenerme, levanto la vista y me encuentro con sus ojos grises, esos mismos ojos grises que me enamoraron.

-¿Qué quieres?- le pregunto con la voz entrecortada.

-Entrar-dijo simplemente, ¿Este esta loco?

-¿Estas loco? Mi madre te puede ver-susurre, la verdad es que eso solo era una excusa, mi mamá no se despierta ni con un huracán.

-¡Por favor! Necesito hablar contigo- suspiro y le hago una seña para que entre, ya adentro lo miro y le frunzo el seño para que me diga de que quiere hablar. Dio un largo suspiro y lo soltó.

-No quiero que me olvides-dijo bien pancho, ¿Qué no conoce la dignidad?

-¿Se puede saber porque?-dije con confusión, si fuera otra ocasión no me atrevería a hablarle pero ¿como puede ser tan egoísta? Volvió a suspirar largamente y se me empezó a acercar mientras yo retrocedía, ya llegando a la pared no tuve escapatoria.

-Siempre me has gustado-me tenía acorralada, nerviosa y incrédulamente sorprendida.

-Eso es idiota, porque tu sabias perfectamente que me gustabas hace mucho, no me harías esperar dos años para decirme que te sigua esperando y no me rinda-dije pensando en que pudo hacer para que no me tomara en cuenta antes.

-Tu manera de que te valga mierda lo que diga la gente o por ser invisible… hizo que me gustaras hace mucho- dejo la palabra “Invisible” en el aire y ahí caí en cuenta de porque nunca me tomo en cuenta, yo soy la invisible de la escuela y él, el más popular.

-Es porque no soy una zorra ni una popular como a los de tu gente les gusta ¿No?-digo con un vacío en el estomago, el no responde y se queda en silencio.-Que desperdicio de persona, y yo pensando que eras diferente- empiezo a reír como loca, el me mira ceñudo y luego sigo hablando.- Pues que mal pero no voy a poder satisfacer a aquello porque ahora con mayor razón quiero olvidarte- El iba a hablar pero yo lo interrumpo.- Lárgate y no me vuelvas a hablar pero de seguro tampoco lo pensabas hacer, puedo manchar tu popularidad de niño bonito ¿No?- sin decir más, se dirige a la ventana y se va.

Me acuesto y intento dormir de nuevo pero ahora con mayor potencia no lo logro hacer. Nunca en la vida lo había visto tan culpable debe ser que se sienta así, de seguro era porque no estaban sus amiguitos populares. Cerca de las 03:13 de la mañana lo logro conseguir y me entierro en un profundo sueño.