-Tan...tannn-dijo bajándonos del auto, estaba frente al centro comercial, ella tenía una sonrisa en el rostro mientras estaba abierta de brazos.
- ¿Me compraste el centro comercial? - pregunté confundida.
Mi madre rio y yo miré a Valentina desconcertada.
-No, hija, es muy caro, pero pronto-dijo bromeando. -Compraremos ropa, toda la ropa que tú quieras, sin reproche o nada y Valentina este regalo también es para ti-dijo abrazándonos a las dos.
-Wow señora digo Elizabeth gracias no tenía porque-dijo mi amiga sumamente sorprendida.
-Bueno vamos que esto es el comienzo, aún falta más cosas-dijo feliz, agarro nuestras manos y nos llevó escaleras arriba para poder entrar al centro comercial.
Entramos y ni bien lo hicimos nos metimos en una tienda de pantalones, mi madre estaba como loca, escogiendo unos después otros y otros.
Compramos unos 10 pantalones de distintos tipos o precios, salimos de ahí y nos metimos en otro y otro, así estuvimos casi por 3 horas, no había lugar en donde no salíamos con una bolsa en la mano.
Entramos a una tienda de vestidos algo grandes, ¿cuántos vestidos puede haber en un centro comercial?
El celular de mi madre comenzó a sonar.
-Permiso-dijo atendiendo y alejándose un poco de nosotras.
-Esto es una locura-dije comenzando a caminar por los enormes pasillos de la tienda.
-A mí me parece tierno lo que hace tu madre, si la mía hiciera eso yo la amaría aún más de lo que la amo-dijo con una sonrisa en el rostro mientras miraba algunos de los vestidos.
-Si este regalo es increíble, pero no se es algo extraño-dije sacando un vestido color Salmón, que verdaderamente era un asco.
-Dios guarda eso es horrible-dijo Valentina haciendo una cara de asco, reí y lo puse en donde estaba, seguimos caminando mientras veíamos.
-Bueno día, ¿necesitan ayuda con algo? -pregunto la empleada amable.
-Em... no gracias, solo estamos viendo-dijo educada.
-Está bien si tienen alguna duda no duden en preguntármelo-dijo con una sonrisa en el rostro, nosotras asentimos y después la empleada se alejó.
-Creo que sería buena trabajando de vendedora ¿no crees? -pregunto Valentina mirándome.
-Si serías buena, no sé-dije encogiéndome de hombros.
Nos quedamos en silencio unos minutos mientras seguíamos mirando vestidos, miré por encima de estos y mi madre aún seguía peleando con su teléfono, después de comprobar que mi madre no estaba cerca ni escuchando solté el chisme, como decía Valentina.
-Ruggero quiere que vaya hoy a la noche a su casa, dijo que me tiene una sorpresa-dije mirándola a los ojos.
- ¿Dijo que tenía una sorpresa para ti? -pregunto Valentina con un tono algo feliz.
-No dijo "Karol tengo una sorpresa para ti" pero lo dio a entender-dije inocente.
-Awww... Es muy tierno-dijo con un tono tierno en la voz.
Ríe y negué con la cabeza, comencé a caminar y mirar vestidos de nuevo.
-Necesito de tu ayuda-dije sacando un vestido púrpura, pero al instante volviéndolo a poner en su lugar.
-Claro, ¿qué necesitas? -dijo sacando un vestido, pero volviéndolo a poner en el perchero.
-Ya que tú posees ese extraño "don" de crear planes-mire a Valentina y ella sonreía feliz-Necesito uno que me mantenga toda la noche o por lo menos hasta las 2 0 3 de la mañana fuera de casa ¿puede hacer eso? -pregunte levantando una ceja.
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Mi Alumna Preferida (Ruggarol)
Fanfiction"Te veo todos los días, sin embargo tengo prohibido decirte lo mucho que creo quererte, desearte, amarte" "Porque a veces lo prohibido y lo intocable es lo que atrae, lo que seduce, lo que hipnotiza y lo que más cautiva"