El chico de amarillo

Cap 1

Otro día más donde tendría que ir a estudiar, y es que estudiar no era el problema, el problema era levantarse temprano para salir de la comodidad de su cama y con un sueño de mil demonios. Yoongi se deslizó literalmente por la cama hacía él piso y continuó arrastrándose hasta el baño, el sueño le estaba ganando y en este momento el suelo no sonaba nada mal para echar una siesta de 10 minutos que terminarían siendo cuatro horas, el pelinegro no estaba para aguantar los reclamos de su padre por no haber asistido a la universidad, así que combatiendo con su naturaleza de vago empedernido, Yoongi se levantó del piso y entró a la ducha aún con la pijama puesta.

Se froto la cara tratando de quitarse el sueño y cuando creyó que estaba medio despierto se quito la pijama y abrió la ducha para bañarse. Ya vestido y arreglado, Yoongi bajó las escaleras y tomó un vaso de leche como desayuno, realmente no es como si tuviera más opción porque en su nevera sólo había un pollo que de tanto tiempo que estuvo ahí ya estába amarillento y muy seco.

Tomó su celular y bolso para luego salir hacía él patio delantero, estaba caminando feliz, Yoongi presentía que hoy sería un día excelente y parecía que estaba en un comercial donde todo era perfecto, hasta que pisó algo y calló de cara al suelo, listo, el comercial se había jodido.

Miro hacía sus pies y se dio cuenta de que los tenía enredados en su pijama, se preguntó como habían llegado las piezas de ropa hasta el patio delantero pero luego de unos segundos se dio cuenta de que él mismo las había tirado por la ventana del baño mientras se desvestía para ducharse.

Sin mucho preámbulo quitó la pijama de sus pies y la avento hacía interior de su baño acertando en el primer tiro, las clases de básquet no fueron al fin y al cabo una pérdida de tiempo como su padre las había catalogado, entró rápidamente al garage y está vez escogió el Cadillac blanco y condujo hacía la calle. No había ni avanzado dos metros cuando se percató de que el nuevo vecino salía de su casa para........no lo sabía, sólo vio que se quedaba pensado un rato y luego un tierno puchero apareció en sus labios, entonces decidió que en lo que sea que estaba atormentado al chico él iba a ser la solución.

El chico que vestía sólo de amarillo se fijo en él, y como no hacerlo, de echo, no fue por su espectacular auto o su increíble apariencia si no porque llamó su atención con el claxón del auto, resulta que Yoongi se había cansado de mover su cabello y posar para que el chico le hiciera caso y se sorprendiera por su belleza y sin tener mucho éxito en su plan decidió llamar su atención sonado el claxón de su auto. Condujo un poco más para estar cara a cara, bueno, más bien cara a estómago porque mientras él estaba con su lindo culito sentado en un cómodo asiento de cuero marrón el otro se encontraba de pie dejandole admirar sus bellas piernas cubiertas por ese egoísta pantaló, y es que siendo sinceros al pantalón no le costaba nada dejar de existir para que él pudiera apreciar esas deliciosas piernas descubiertas, aunque mejor no, habían demasiados pervertidos.........además de él.

ㅡHola, ¿quieres te lleve?

ㅡLo siento pero nisiquiera sé tu nombre- remarcó el rubio ㅡademás de que no sabes a donde voy

ㅡMin Yoongi- el pálido se quito sus lentes de los y le dedicó una de sus sonrisas más seductoras ㅡun gusto- y le lanzó un beso

Jimin sonrió enternecido, cubriendo sus carnosos labios con sus manos de salchichita porque en la sonrisa de Yoongi se podía ver su tierna encia rosada y sus ojitos se cerraban casi por completo.

ㅡ¿Me vas a decir a donde llevarte o nos quedaremos aquí toda la vida?- Yoongi realmente necesitaba llegar rápido, estaba disfrutando mucho de ver una cara tan hermosa como la del chico frente a él pero simplemente no hiba a llegar tarde y manchar su perfecto expediente por su candente y tierno vecino