El chico de amarillo

Yoongi

El sonido de su alarma resonó por todo el cuarto asustandolo, sinceramente odiaba a esa alarma pero también la amaba; sin importar cuantos días pasarán nunca se acostumbraria a ese irritante sonido que retumbaba de forma molestosa y repetitiva en sus oídos. Se levantó de su cama y se dispuso a acomodar las sábanas para luego salir de la pieza.

Caminó con paso cansino por el largo corredor que daba a las escaleras puesto que el baño se encontraba en el piso inferior, al entrar lo primero que pudo divisar su adormilada vista fue el color azul celeste predominante en cada rincón del espacioso baño tieniendo una ducha con un mosaico de una paleta de colores en tonos azules, una bañera blanca, lavamanos moderno y una amplia estanteria de caoba color oscuro donde dentro estába todo lo que debe estar en un baño, los jabones, las cremas hidratantes, las velas de olores,las toallas, la pasta de dientes, entre otras cosas.

Procedió a quitarse su pijama de seda azul oscuro, regalo de su antipático padre en su cumpleaños 18, también le había regalado un caro traje, pero siendo sinceros nunca lo usaría, ese traje era sumamente incómodo, se dio una larga ducha y luego salió hacia su cuarto con una toalla envuelta alrededor de su cadera para vestirse.

Tenía los pies ya secos mientras las gotas de agua se deslizaban por la pálida piel de la parte superior de su anatomía, cada una resbalaba sublimemente por su marcado cuerpo recorriendo cada músculo, solía hacer ejercicio, no mucho ya que no le gustaba realizar esfuerzo físico.....en realidad nada que requiera mucho esfuerzo, sólo el sexo, para eso sí que era insaseable y siempre tenía energía.

Pasó de largo hacia su guarda ropa y escogió un polo blanco, un jean razgado y unos zapatos de sport blancos . Cuando estuvo ya vestido y peinado se asomó por la ventana de la habitación- hoy hará frío -pensó con preocupación pero con una expresión neutral en su rostro, prácticamente ni se inmutó, no lo hacía con nada o casi nada, su cara siempre estaba seria y con una expresión que los demás interpretaban como tristeza- vaya estúpidos- pensaba Yoongi.

Fue nuevamente al closet y tomó un abrigo grande de color amarillo y resulta que esa era la única prenda de ese color en su armario. Bajo rápidamente a la cocina para desayunar, se preparó unas tostadas con queso y jugo de mango, luego de haberlo devorado todo por completo empezó a fregar los platos y los puso a secar, subió nuevamente las escaleras y corrió al baño a lavarse los dientes, luego se echo perfume por cuarta vez en menos de 30 minutos, un nuevo récord para su libro de "Cosa raras que hace Min Yoongi", y bajó a la sala.

La sala principal estaba totalmente en colores grises y negros, sofás cómodos delante del televisor de pantalla plana y una mesita de café, varios libreros con obras clásicas del siglo IIIXX, XIX y XX. Cuadros minimalistas decorando las paredes y una lámpara colgada en el techo eran razgos característicos de la decoración de la casa. Tomó su bolso de encima del sofá dirigiendose al garaje y para ir hoy a la Universidad escogió el descapotable negro. Codujo durante treinta minutos y entró a la Universidad Nacional de Derecho, cada instalación de la institución era gigante por sí misma.

Luego de parquear su auto corrió hacia la clase de Derecho penal, él era el único que simpatizaba algo con el profesor más insoportable y cruel de toda la institución, no quería perder el privilegio- como algunos le decían- por una llegada tarde a su clase.

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Las clases trancurrienron en total calma, lo cual era extraño, normalmente alguna clase era interrumpida por el alboroto de la Universidad vecina- los roboltosos de arte siempre arruinando la seriedad -como expresaban algunos de sus arrogantes profesores de Derecho fiscal.

Se dirigió a toda velocidad en su auto hacia su casa, sólo tendría que hacer algunas tareas y luego se la pasaría en "su estudio" o en la piscina.