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Josephine

10 de junio de 2015.

Seguí frente a Malory después de haberme puesto en una posición equivocada y resbalar. Ella estaba tan molesta que había detenido el ensayo y me había puesto enfrente para exhibirme y molestarme por ese pequeño que error. Yo sabía que me iba costar muy caro haberme equivocado siendo principiante.

Sentía un hormigueo en mis manos y sentía que mi rostro estaba colorado de la vergüenza, pero mi única opción era callarme y tragarme lo que sentía.

—¿Tú sabes cuantas personas quieren tu lugar? —no respondí, solo sentí que mis extremidades estaban temblando. Me paralicé cuando escuché el grito que prosiguió —¡Infinidades! — bajé mi vista sin poder ocultar la vergüenza que corría por cada parte de mi ser.

—Levanta la cara, no seas cobarde —tomó mi barbilla con su mano. Temí que incluso me hiciera daño, pero tenía claro que su única intención era enseñarme—. Estás fuera de la clase hasta que yo considere que eres suficiente para volver. A partir de mañana verás a tus compañeros desde la barra y practicaras por tu propia cuenta si quieres mejorar. Me vas a entregar tus puntas —ella extendió su mano para que se las entregara sin más.

—Pero... ¿Cómo voy a practicar sin mis puntas? —ella soltó una carcajada.

—Ya te las averiguarás. Entrégamelas. YA —. Me senté en el suelo y me desamarré los listones Nunca me había sentido tan humillada. Mis compañeros estaban apenados por mí y algunos me miraban con lastima—. Ahora fuera de aquí —expresó con desprecio una vez que tuvo mis puntas en sus manos.

Salí del salón sin refutar. Ese día tuve el primer ataque de ansiedad. Cerré la habitación con seguro y estuve horas debajo de las sábanas de mi cama. Ni siquiera sentí cuando Hazel intentó entrar, solo sé que después de un rato de insistir se fue. Solo abrí a medianoche, cuando salí para ocupar un salón de baile, porque era la única hora en la que estaban vacías.

Presente

Me senté y me tomé mi tiempo para ponerme mis zapatillas de ballet. Era incluso media hora más temprano de la hora que me había citado Malory. Viví el silencio de casi todo el edificio, porque dudaba que alguien más estuviera esperando para iniciar su clase demasiado temprano.

La puerta rechinando me sacó de mi cabeza, le silueta de Styles apareció con dos cafés en la mano. Lo vi situarse enfrente de mí y sin decir una sola palabra, estiro su brazo hacia mí.

—Para despertar —dudé antes de tomar el vaso—. Late descafeinado —. Sin dejar de mirarlo a los ojos lo tomé y solo sentí el roce de nuestros dedos.

Late descafeinado. Un café que sin duda pediría.

—Gracias —. Estaba confundida. ¿Qué hacía él ahí?

—Malory ni siquiera va a llegar. Lo sabes, ¿verdad? —asentí. Era una trampa, como todos los días. Había que atinarle a qué hora llegaría ella, para estar antes de que cruzara la puerta, de lo contrario me vetaría como lo había hecho antes.

—Suspendió mis licencias ayer —admití a pesar de que no hablaba mucho con Styles.

Incluso trataba de evitar todo lo que me acercara a él. Creía posible nunca volver a confiar en él después de lo que había sucedido entre nosotros hace 3 años. Tanto él, como yo, habíamos actuado mal y a eso le agregamos un montón de palabras hirientes que a veces resonaban en mi cabeza.

—Me enteré de eso —sus ojos verdes me veían directamente, su mirada era tan profunda que me obligué a mí misma a voltear a otra parte; mi corazón estaba latiendo a una velocidad diferente—. Ella misma nos lo presumió.

—¿Por qué llegaste antes? —pregunté curiosa. No estaba enterada de que Styles empezará a ensayar desde temprano.

—Puede que haya chocado con Alex mientras ensayábamos y Malory lo haya visto —me sentí confundida, ese error era común en principiantes, desorientarte y chocar con tus compañeros. Pero siendo profesional era imperdonable según Malory.

—Lo siento —apenas sonreí y él me devolvió la sonrisa, pero pareció divertirle.

Después de eso no volvimos a hablar. El se enfoco en su rutina y yo en la mía, ambos nos olvidamos de que estábamos haciéndonos compañía, hasta que empezaron a llegar los demás bailarines. Harry y yo no volvimos a cruzarnos en el día, a pesar de estar en el mismo salón de bailar. Constantemente era así, no evitábamos lo más posible. Incluso cuando bailábamos en pareja, los roces que teníamos eran demasiado fríos, a veces no lográbamos terminar una rutina y entorpecíamos el ensayo, pero Malory se enfocaba en juntarnos.

—Tengo un anuncio —. Habló nuestra mentora después de habernos hablado como porquería todo el día—. Tendremos audiciones abiertas para la Bella Durmiente la siguiente semana, para ser más exacta, empiezan el viernes. No es obligatorio que hagan audición, ya que solo buscamos una Aurora y un príncipe Desirée, los demás papeles ya están cubiertos. Tenemos ya vistos dos bailarines que quedarían perfectos, pero queremos descartar.

La Bella Durmiente. Supe que Styles me había visto de reojo en el momento que Malory dijo el titulo de la obra. Tuve un sabor agridulce en mi boca y recordé mi audición hace años. No deseaba ser Aurora, pero sí deseaba que me firmarán para irme a Inglaterra como lo había soñado. Mi príncipe Desirée me dejo plantada en el camerino y tuve que salir sola. Automáticamente quede descalificada, pero baile el acto completo, los sentimientos me nublaron y olvidé que estaba en el escenario, haciendo que cayera y me ganara un esguince en el tobillo. Malos recuerdos que aún se quedaban guardados en mi corazón, porque ese día, sí tan solo hubiera llegado Harry, habría tenido otro destino mi carrera.

—Me gustaría a Hazel ahí. Alexander, también podrías dar un buen espectáculo. Styles tiene potencial. Astrid quizá si te pones a perfeccionar en este momento, puedas ganar el papel de Aurora —. No esperé que mencionara mi nombre, porque ella así era. Por más protagónicos que me diera, jamás admitía que era una de sus bailarinas más importantes—. Seguiremos ensayando nuestra presentación, pero solo 3 horas al día, hasta que pasen las audiciones y puedan concentrarse completamente.

—¿Qué pasa con los que se queden el papel? —se escuchó una voz al final del salón.

—Abandonarían el cascanueces de este año para la gira que habrá de la bella durmiente, si logran llegar en septiembre, podrían integrarse de nuevo para el cascanueces, pero eso ya habría que verlo sí alguno de ustedes realmente queda. Competirán con toda la academia. No la tienen tan fácil, por mas profesionales que se crean ser.

Librarse del cascanueces. Eso significaba descansar de Malory durante algunos meses.

Malory nos dejo ir a casa. Y yo no pude evitar pensar en intentarlo. No amaba el personaje de Aurora y tampoco me interesaba interpretarlo, sin embargo, mi único interés estaba en descansar de la persona que todo el tiempo atormentaba mi mente.

Parecía demasiado fácil, pero ni siquiera tenía una pareja y sería difícil encontrar a alguien, sobre todo después de que la lesión que casi me costaba la carrera, había sido por una pirueta extremadamente fácil. Y todos la habían visto, estaba segura.

No tenía muchas opciones, así que decidí desertar.

cisne quebrantado. [h.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora