Capítulo 11.

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El azabache se metió otra uva a la boca; mascando con la boca ligeramente abierta entre bocado y bocado.

—¿¡Lo besaste?! — se exaltó Jimin, desbordando sus ojos.

—¡Shhh! No quiero que todo el mundo se enteré. — le silenció poniendo su propio dedo índice sobre sus labios indicándole al contrario que no continuara hablando; ganándose un entorno de ojos.

—Bueno, técnicamente ante los ojos de todos, ustedes se besan, ¿Sabes? Se supone que son novios. - acotó Jimin con obviedad.

—Sí, sí, lo sé, pero se siente extraño. Tú entiendes.

—Supongo.

—Cambiemos el tema, ¿Sí? ¿Qué tal van las clases de danza?

El rubio río bajito. — Jungkookie-ssi, no puedes ignorar a Taehyung toda la vida. Solo fue un beso, no seas infantil.

—¿Entonces el profesor los hizo entrenar de más? — respondió desentendido. Park entornó los ojos. Jungkook parecía serio, pero era un autentico niñato.

El rubio se recargó sobre su asiento y exhaló.

—Sí, dijo que eso nos enseñaría a ser puntuales. Es un hijo de... — observó la expresión severa del menor y se contuvo. Sabía que a Jungkook no le gustaba que dijera groserías — Bueno, entró un chico nuevo. Es realmente bueno. — comentó, cambiando el tema; recordando al rubio platinado de piernas bonitas que le había guiñado un ojo sin pudor alguno.

—Suena genial, Minnie. ¿Te hiciste su amigo?

Sí, genial. El único problema vendría a ser que Park Jimin tenía novia. No le gustaban los hombres, no le llamaban la atención; él no era gay. No obstante, el platinado le había alterado y confundido de sobre manera, con todas sus miradas y insinuaciones sugestivas. Tenía una sensación de deja vu, porque ya había sentido eso antes, con el azabache frente a él en sus tiempos de juventud, cuando apenas y aprendía a no comerse los mocos, cuando apenas era un nenito de 5 años y se enamoró por primera vez. Lastimeramente, atribuyó dichos sentimientos a mera admiración y estima, quería creer lo mismo, quería convencerse de que nada de aquello le afectaba, pero estaba tan equivocado.

Flashback

Se rumoreaba por los pasillos del jardín, que había ingresado un nuevo alumno al curso. Más específicamente, un niño que bien podía ser la reencarnación de un ángel.

Las niñas al lado de Jimin cuchicheaban entre ellas y se codeaban emocionadas al hablar del extraño; Jimin no entendía tal alboroto y le enojó estar perdiendo atención por un aparecido.

Caminó a paso seguro por el aula, con ambas manitas regordetas hechas un puñito, dispuesto a enfrentar al azabache que permanecía al final de la clase, inmerso en un juego con su figura de acción de Iron Man.

—Oye, tú... — apenas dijo, quedándose a medias en cuanto fue alucinado por la majestuosidad del menor. Pasmado, parpadeó varias veces, sin saber cómo se hablaba o se respiraba.

—¡Hola, Soy Goldie! — se presentó contento el azabachito reluciendo su felicidad en sus bonitos ojos saltones. Nadie se había acercado a él hasta este momento, y todos parecían murmurar a sus espaldas; eso lo había puesto un poco triste, pero esperaba que el castaño quisiera ser su amigo. — ¿Quieres jugar, conmigo? ¡Tengo este Iron Man súper poderoso y a Hulk que es súper fuerte! Me gusta más Iron Man, pero sí quieres también te lo puedo prestar — comentó alegre.

The Only One [Kookv]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora