III

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Conforme Seokjin fue creciendo, empezó a sentir cambios en su cuerpo. Era algo completamente normal, aunque no esperaba tener sueños extraños con los protagonistas menos esperados entre ellos.

El pasar de los años luego de su golpe de crecimiento, le hizo entender que algunas reacciones en su cuerpo eran naturales y que no tenía nada de malo sentirse de esa manera.

Más de una vez, quiso preguntarle a su mejor amigo si quizás, también estaba pasando por los mismos cambios, pero la vergüenza y la cordura le ganaban la carrera, así que la mayor parte del tiempo, terminaba buscando sus dudas en internet o consultándolo con sus amigos de Los Ángeles.

Cuando Seokjin empezó a tener gustos diferentes a los impuestos por la sociedad y sus padres, tuvo algo de miedo. Miedo de perder a su familia por rechazo a su orientación sexual y miedo de perder a su mejor amigo por el mismo motivo.

Tal vez Taehyung ya no querría pasar tanto tiempo a su lado si se enteraba que a Seokjin le gustaban los chicos.

Así que pasó gran parte de su pubertad ocultando su personalidad y preferencias a casi todo el mundo.

Jack, su amigo de infancia, era técnicamente la única persona en el mundo que conocía sobre su bisexualidad, pero Jack estaba a catorce horas de diferencia y era muy bueno guardando su secreto.

Todo cambió un día, sin embargo. Empezó cuando tenía dieciséis años y Taehyung llegó a su puerta llorando luego de perder la virginidad con una chica de su clase.

Seokjin lo abrazó, lo pegó a su pecho y acarició su espalda con suavidad...

—Shhh... Shhh... Todo está bien, Tae — arrullaba al menor entre sus brazos.

Las manos de Taehyung apretaron su camiseta mientras sus lágrimas inundaban su pecho y los sonidos lastimeros que salían de su boca, lo hacían sentir pequeñito.

Taehyung negaba, entre el llanto, que había fallado y que no quería hacerlo.

Y Seokjin lo escuchaba, limpiando sus lágrimas con sus pulgares y dejando besitos en su frente y nariz como siempre hacía para tranquilizarlo.

—No debí hacerlo Jinnie, no me gustaba tanto — lloriqueó. Seokjin se sintió mal por su amigo, él había estado convencido de que Taehyung adoraba a esa chica y por eso incluso le deseó suerte más temprano.

—¿Entonces por qué lo hiciste, Tae?... — Seokjin pasó el dorso de su mano por la mejilla del menor, secando con su paso, la humedad que las lágrimas de hace un rato habían dejado.

Taehyung se había sorprendido por la pregunta, quizás lo distrajo tanto que dejó de llorar y miró fijamente los ojos del castaño frente a él.

—Creo que... Quería demostrar algo... No lo sé, los otros chicos ya han tenido su primer beso y han tenido relaciones y yo... Yo hoy ni siquiera pude besarla... Porque... Porque no me gustaba tanto... Soy un fracaso ¿No es así? ¡Soy un perdedor! ¡Soy un-

Seokjin lo calló con un beso.

Uno muy casto e inocente sobre sus labios. Ni siquiera se movieron entre ellos.

Los labios de Taehyung se sintieron mojados por sus lágrimas y luego de un par de segundos, Seokjin se alejó mirándolo ligeramente ruborizado. Riéndose después, del rostro en shock de Taehyung.

—Ahí está, tu primer beso... Lamento que haya sido conmigo, pero ahora ya no tienes nada que envidiarle a los demás — dijo el mayor, encogiéndose de hombros restándole importancia, aún mirando el rostro confundido de Taehyung.

—Eso... Eso ni siquiera fue un beso real... — dijo el menor mirándolo con un adorable rubor en sus mejillas.

—Ni pienses que te daré un beso real — respondió Seokjin riéndose — Pero al menos, ya tuviste un primer beso, ahora puedes ir por la vida diciendo que lo tuviste e ir a besar realmente a alguien que quiera meter su lengua en tu boca.

My Home - Jintae/TaejinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora