TRIPLETS (boreo ~ byler ~ reddie)

12.

Habían pasado unos días desde lo sucedido en la casa subterránea de los losers. Ahora los dos grupos se conocían, no solían quedar mucho pero por lo menos sabían sus nombres.

- ¿A dónde te crees que vas?- preguntaba el bocazas a Boris al verlo salir de casa.

- ¿A ti que te importa 4 ojos?

- Sí, ojalá no llevaba gafas para no ver tu estúpida cara.

- te pareces a mí idiota. Bueno, me voy, tengo que ayudar a Theo en una cosa.

- ¿Tienes que ayudarlo a que se quede en silla de ruedas? - Rió Richie, y el más alto lo ignoro saliendo por la puerta.

Boris salió de su casa y se siguió camino al supermercado donde se encontraría con Theo.

- ¿Que tal Potter?

- No me quejo, ahora entremos.

Entraron al supermercado y cogieron varias botellas de alcohol, cigarros y una gran cantidad de azúcar (gominolas, regalices...)

De alguna manera consiguieron robarla sin llamar atención alguna y salir de allí. Después se adentraron en el bosque que llevaba a cantera.

.

- ¿Que tal Mike? - Will y Mike hablaban por teléfono.

- Bien, ya está anocheciendo. Ha sido una pena que no hayas podido salir hoy.

- Lo sé, he tenido que ayudar a mi hermano en algo de fotografía.

- Mira, hoy no hay nubes y el cielo se ve increíble, ve a ver las estrellas.

Will hizo caso a Mike y se acercó a su ventana esperando ver las constelaciones.

Will vivía cerca del bosque que adentraba al acantilado y a los barrens, en una pequeña casa de mayormente madera.

Al mirar visualizó a dos personas pasar andando tranquilamente. Al principio no supo quienes eran.

- Me suenan, no los veo bien.

- ¿De qué hablas Will?

- Nada importante, acaban de pasar dos personas por delante de mi casa. Me ha parecido extraño por la hora que es.

- Solo... Ten cuidado, ¿Sí? - esbozó una sonrisa que el pequeño obviamente no vio.

- La tendré, tranquilo.

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Pero esas personas no eran Boris y Theo, eran...

- ¡Te dije que volveríamos a la cantera!

- Tenías razón Bev, aunque me parece rara la idea de venir de noche. - rió.

- Es aún mejor, saltemos. - dijo la de pelo corto antes de saltar hacía el agua.

Max no se quedó atrás, pues siguió a su amiga de igual manera.

Todo eran risas y diversión hasta que escucharon a alguien hablar. Las dos se quedaron en un silencio que solo expresaba terror.

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- ¿Te parece este buen sitio?- hablaba el pelinegro dejando en el suelo un par de botellas.

- No sé Bo, me da un poco de miedo.

- ¡Ja! Potter, tranquilo, estoy aquí. No te va a pasar nada. - Se sentó en la hierba y abrazó por los hombros al pequeño que se sentó junto a él.

Minutos después los dos se acercaron un poco a la cantera, no demasiado, ya que iban un poco borrachos y no se encontraba en condiciones para nadar.

- ¿oyes eso Potter?

- Risas. - dijo con indeferencia alzando los hombros.

- A estas horas, en la cantera. Mira, estoy mal pero no creo que oiga alucinaciones.

- Vamos a ver quiénes son.

- vale, pero que no se unan a nosotros eeh.

- ¿Por qué no quieres que nadie este con nosotros Bo? ¿Tienes celos?

- Definitivamente el alcohol te sube rápido. ¿Estás bien?

- Perfectamente, mirar ven, túmbate.

Boris le hizo caso y se tumbó en la hierba al igual que Theo.

- Tengo algo que decirte Bo, y así no te miro a la cara. - dijo el de gafas mirando las estrellas.

- ¿Te da miedo mirarme a los ojos?

- Sí en este momento. - rió

- Cuéntame.

- Mira esto es difícil, tú me ves como tú mejor amigo pero yo...

Boris no lo dejo terminar. El mayor sentó rápidamente y el pequeño, desconcertado, se levantó también. No tuvo tiempo para decir nada más pues el pelinegro lo impidió con sus labios. Sus bocas chocaron en un principio. Poco después terminaron en un dulce beso para ellos que en realidad sólo sabía a alcohol y drogas.

Puede sonar como un estúpido cliché pero fue especial para ambos. Su primer beso, con la persona que más amaban. Tumbados en un prado junto a la cantera mientras miraban las estrellas.

Tenían tanto en común, se entendían tan bien que no se podían creer como era posible que se conocieran. Y se les hacía aún más inentendible que ambos sintieran lo mismo por el otro.

Estaban tan felices por una vez.

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A tan solo unos metros de allí, dos pelirrojas veían la escena mientras volvían a vestirse.

- aww, que monos, muero de amor. - decía la de pelo corto.

- No le contemos nada a Mike ni a Richie. Boris merece privacidad. - dijo Max.

- Tienes razón.

Terminaron de vestirse y se adentraron otra vez al bosque, esta vez camino a sus casas.

Hii,

Primero que todo, siento mi desaparición :((

No estoy bien, de hecho creo que tengo varios problemas que no contado.
Solo diré que para la historia de Max y  Mike en mi otra historia me base en mi misma xd.

Necesitaba alejarme de todo (aunque no he podido de la escuela)

Perdón por haceros esperar :'(
Eso es todo.

Por favor no olvidéis votar y dar ideas para que está historia os guste ✨