UNA BLACK Y UN POTTER || Harry Potter & Tú

~14~

LA MALDICIÓN.

_____ Black.

Me invadió el pensamiento de aquella visión, aún no entendía que significaba, todavía me confundía más el hecho de que el director me hubiera tenido todo el día catalogando sus libros de su biblioteca. Pero no me quejo, puede aprovechar para leer y estudiar nuevos temas, admito que me encanto esa parte.

Regresando al presente, me encontraba frente a mi escritorio con un vociferador, sabía que era de la tía Tonks, jamás había tenido tanto miedo por abrir una carta.

-¡_______!- exclamó Hermione a mis espaldas, haciéndome pegar un brinco y que volteara a verla en el acto

-Por Merlin, me asustaste Hermione- dije llevándome una mano al pecho

-Lo siento- se disculpo con una leve sonrisa y se acercó a mi, note que traía una pila de papeles y pergaminos los cuales los puso en mi escritorio una vez a un lado mío- son todos los apuntes, no quería que te perdieras nada, incluso puse notas en ellos- dijo muy sonriente y orgullosa

-Muchas gracias Hermione- sonreí levemente

-En fin, ¿Como te sientes?- preguntó con un tono preocupado,

-Confundida, frustrada, nerviosa, estresada- di un largo suspiro al terminar y recargue mi cabeza en el escritorio- recibí un vociferador de mi tía y no quiero abrirlo- dije aún con la cabeza en el escritorio

-Creí que era de tu padre- comentó, podía sentir sus ojos entre cerrados

-Claro... mi padre un fugitivo del mundo muggle y mágico mandándome un vociferador, ya quisiera escucharlo- dije sarcásticamente

-De acuerdo, ya entendí- dijo riendo un poco- aún no me dices el por qué te sientes así... ¿Pasó algo con McGonagall?- preguntó suavemente

-No... ella me llevo con Dumbledore y él solo me puso a ordenar su biblioteca por temas- expliqué incorporándome en la silla- deberías de leerlos, son fascinantes- comenté recordando lo entretenida que estuve

-Espera... ¿Solo te puso a leer?- preguntó con una ceja arqueada sin poder creérmelo

-Corrección, me pidió ordenar su biblioteca- corregí

-¿Hubo algo que hablará de los Edevane?- preguntó yendo al grano, la mire seria y le puse toda mi atención

-Creí que ya habíamos dejado el tema, dije que devolvería el libro y se acabó, no quiero problemas- respondí desviando la mirada seria

-Ese libro lo busca Quien-tu-sabes - soltó rápidamente, mi expresión cambio totalmente- Harry, Ron y yo escuchamos a la profesora McGonagall y a Dumbledore decir que él estaba detrás del libro de los Edevane- explicó nerviosa y seria

-No puede ser- susurre poniendo mi mano en mi frente que ya comenzaba a sudar

-Hay algo más... el libro solo puede ser descifrado por un verdadero Edevane- en ese momento sentí como si un balde de agua fría cayera sobre mi-, así qué hay dos malas noticias- concluyó Hermione

-¿Dos?- pregunte confundida

-La número uno es que esa parte de la leyenda no se sabe si es cien por ciento cierta, la numero dos es que a ti te llego el libro... así que suponiendo que eso es cierto... solo tú puedes descifrar el libro- explicó lo más delicado posible

Sentí como la boca se me secaba, como mi corazón latía cada vez más lento, como mi cabeza daba vueltas.

-Es cierta esa parte de la leyenda- susurre audiblemente a ella

-¿Como lo sabes?- preguntó Hermione abriendo los ojos como plato

-Por que... fue la visión que tuve... cuando Umbridge y McGonagall discutían- respondí con la mirada perdida, Hermione estaba perpleja

Flash Back.

Umbridge le hablaba muy altanera a la profesora McGonagall, lo cual comenzaba a enfadar a la profesora McGonagall.

-Las cosas en Howgarts están peor de lo que temía, Cornelius querrá tomar medidas de inmediato- anunció Umbridge, en ese momento sentí como un zumbido resonó en toda mi cabeza, así que cerré los ojos con fuerza y en cuanto lo hice, el sonido desapareció

Al abrirlos, me di cuenta que no estaba en Howgarts, me encontraba en un santuario muy peculiar; sus paredes estaban echas de troncos entrelazados entre sí haciendo que sus copas formaran un techo firme y rojo, ya que esos árboles eran Arces, mientras que el suelo era de un césped igualmente rojo. Mi atención se posó en dos mujeres paradas frente a un pilar el cual sostenía un libro. Así que me acerque a estas dos mujeres.

-No podemos ya confiar en los predecesores madre, es un peligro para ambos mundos- dijo la mujer de aproximadamente unos veinte años de edad, vestía una armadura color escarlata al estilo medieval

-La tradición de las Edevane debe continuar, es nuestra misión proteger a ambos mundos- contradijo la mujer (su madre) de aproximadamente unos cincuenta años de edad, vestía un vestido blanco con unos encajes color escarlata

-Entonces, haremos la maldición- dijo firmemente la mujer joven, por lo que su madre asintió, ambas se tomaron de una mano y con la otra apuntaron al libro

-Las manos del embustero serán castigadas, las manos de los miembros serán beneficiadas, aquel que se atreva a hurtar este libro, terminará en el olvido- citaron al unísono, sus ojos comenzaron a tornarse de un color rubí intenso y una gran ola de energía se hizo presente en el lugar

Al sentirla cerré mis ojos y al abrirlos me encontraba de nuevo en Hogwarts.

Fin del Flash Back.

-Aún no entiendo por que vi eso, no soy una Edevane, soy una Rogers- dije seria y pensativa

-Si tuviste esa visión fue por alguna razón, la única manera de saber es... si tú lees algún hechizo del libro- sugirió Hermione tranquilamente, la miré dudosa por unos segundos

-De acuerdo, sacaré el libro- respondí levantándome de mi asiento y tirándome pecho tierra para sacar el libro debajo de mi cama, pero no estaba, no había ningún libro- no está- dije asustada

-Espera, ¿Que?- preguntó Hermione igual de asustada que yo

-No está, estoy segura de que lo puse debajo de mi cama...- dije desesperada, hasta que se me vino a la mente una idea- nadie estuvo en el dormitorio, eso significa que alguien entró a robarlo- expliqué

-Eso no tiene sentido, nadie sabe la contraseña más que los Gryffindor y todas las chicas estuvieron en clase- contradijo Hermione- a menos de que no hayan entrado a través del cuadro... si no por la venta- añadió Hermione encontrándole más coherencia

Ambas miramos hacia la ventana, aquella estaba abierta de par en par.

-Es todo, me largo de Hogwarts- dije dramáticamente alzando los brazos en señal de rendición