Señor Indiferente

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Si pudieran describir a Gojo Satoru Emperador de Japón, señor de las tierras de Heiwa (和), "Capital de la Paz y la Tranquilidad", sería algo así:

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Si pudieran describir a Gojo Satoru Emperador de Japón, señor de las tierras de Heiwa (和), "Capital de la Paz y la Tranquilidad", sería algo así:

«Aquel Señor de gran porte, cual grulla puesta en un lago del templo Salón del Fénix* bajo el olor de un sol de la estación de los ciruelos Ume y época de tsuyu*, rodeado de lotos fragantes del templo de la Iluminación. 

Que puesto a kimonos hechos a prudencia, resalta entre otros más que desteñidos. Siempre que ninguno en sus pasos sea apretujado por otros, siempre que de tal modo que sus kimonos caen unos sobre otros en pleno desorden, nunca así

O eso es lo que relataban los escritos y poemas dedicados a su nombre por los shogunes, las cortesanas, consejeros reales, samuráis, concubinas, esposas de jefes de clanes a su disposición y por su gente en general dentro del palacio.

Era de mal gusto dirigirse o siquiera mencionar el nombre de una persona, por lo que siempre al describirle lo hacían describiendo su rango como "Emperador o Señor descendiente de Dioses" (Tennō Heika que significa "Su Majestad el Emperador") y a las mujeres con el color de su ropa o una ligera descripción sutil.

—"¡Miren toda esa falacia de escritura!"— Eso es lo que siempre se oía de sus más allegados que se posaban cerca de él. 

Satoru era más bien conocido por ser un hombre de poco entendimiento y sentido del deber hacia su puesto, siempre asistía a aquellas celebraciones al igual que sus funcionarios cada vez que se le invitaba a alguna excentricidad de juerga libertina, algunos a su nombre o por cortesía a ganarse su favor para subir de rango en la corte. 

No podía importarle menos e iba desperdiciando sus noches entre brumas de alcohol y compañeras en el cual poner la cabeza en sus regazos.

Los aristócratas se llamaban a sí mismos yoki-hito, que puede traducirse como "persona de calidad" o "gente bien" pero también encierra un significado moral: "buena persona". En oposición a ellos estaban los tada-bito, "mera persona".

Eran demasiado frívolos, codiciosos y de gran libertinaje, pero siempre de alta cuna y tenían buenas maneras ostentosas para simular como mascaras.

La belleza era símbolo de "buena gente", no la gentileza ni la honradez, y tenían la fiel creencia que los que eran bellos eran personas que en vidas pasadas hicieron méritos consideradas buenas acciones y las que no, eran la plebe, proveniente de la idea del karma por la virtud o su descendencia divina.

Existía una gruesa e infranqueable línea que dividía a la sociedad en dos grupos: realeza y clanes de la nobleza y plebeyos. 

Era posible ascender o descender dentro de cada uno, pero absolutamente imposible pasar de uno a otro.

運命は神の糸で咲く[GoYuu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora