𝐀𝐂𝐑𝐎𝐒𝐒 𝐓𝐇𝐄 𝐔𝐍𝐈𝐕𝐄𝐑𝐒𝐄| 𝗥𝗔𝗖𝗘 𝗧𝗢 𝗪𝗜𝗧𝗖𝗛 𝗠𝗢𝗨𝗡𝗧𝗔𝗜𝗡

IV

SI EXISTÍA ALGÚN MOMENTO EN SU CORTA VIDA, en dónde Kimberly Freedman había estado siendo consumida por el pánico era éste, ni si quiera la desastrosa presentación de química en su último semestre de secundaria podría sobrepasar tal cosa, un momento estaba siendo arrastrada por la rubia telepática de Sarah y al otro está había sido enviada por los aires junto con Seth unos metros hacia adelante, una explosión de luz azul había sido la causante de tal conmoción. La morena había impactado la tierra duramente, podía sentir piedras en su boca junto con el metálico sabor distintivo de la sangre, los oídos le pitaban por un sonido sordo en blanco que consumía sus sentidos. "Mierda.." fue lo único que pudo decir mientras sacudía lejos de su vista los cabellos de su frente. Plantas se estaban consumiendo por el fuego a unos metros de distancia.

"¡Seth! ¡Kim!" La voz de Sarah se escuchaba a lo lejos, al menos estaba con Jack. "S-seth..?" Se encontró diciendo al aire mientras jadeaba ante el palpitante dolor en su cadera. "Estoy aquí" fue la respuesta con un gruñido cuando la morena se giró ligeramente para encontrar al chico musculoso desplomado contra una palmera, parecía estar ileso de todos modos a diferencia de ella, sus costillas y su mandíbula palpitaban, lo más probable es que tuvieran moretones en unas pocas horas. Kim deseaba más que nunca estar de vuelta en casa, en su cama, a salvo y lejos del peligro, persecuciones de autos, extraterrestres y asesinos intergalácticos que querían destruirlos por alguna razón que aún no entendía. "Tenemos que salir de aquí ahora mismo, a menos que queramos broncearnos a la sombra" Kim balbuceó en pánico, podía sentir como el pulso le latía en los oídos rugiendo por sobre todo lo demás. "Necesitamos encontrar a mi hermana primero" espetó Seth mientras ya se estaba poniendo de pie, a la morena le costaba un poco hacer lo mismo no le importó su ayuda ya que su cálida mano la había ayudado a ponerse de pie, su cuerpo se tambaleaba, quizás el volar y caer la había afectado más de lo que pensaba porque tenía el más mínimo deseo de vomitar en los arbustos en este momento.

"Vamos, tenemos que encontrar a mi hermana, si el Sifón la alcanza será el final" urgió el rubio arrastrándole. "¿Sifón? ¿Qué diablos es un sifón?" Preguntó la morena corriendo junto a éste. "Es un asesino, una criatura genéticamente modificada y diseñada con un solo propósito", dijo, explicando, Kim se estremeció al pensar en cómo se vería el llamado sifón detrás de su casco. "Qué..?" Preguntó la morena, aunque sentía que ya sabía la respuesta. "Matar, no se detendrá ante nada para llegar a nosotros" sus palabras helaron el pecho de la chica como el hielo. Tragando un silbido de dolor, Kim comenzó a correr junto a Seth mientras saltaban sobre los arbustos evitando los incendios, el asesino de lo que fuera había volado todo a la vista, las bonitas y extrañas plantas alienígenas de antes ahora se consumían en llamas de un hermoso color azulado. "Las está matando a todas, ¿por qué haría tal cosa?..." murmuró la morena horrorizada, las plantas comunes verdes no habían sido tocadas en absoluto, pero las otras habían sido carbonizadas hasta quedar crujientes. Kim miró la dura expresión de Seth, la suciedad manchada contra su mejilla.