.:.:.:.Ren@c1m1ento Del Ser Celest1@l Supremo.:.:.:.

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Pequeño demonio de la flor de melocotón

Cuando se dio la vuelta y caminó unos pasos, los movimientos de Bai Yanqiu se detuvieron. Miró de reojo y vio a un pequeño demonio que tenía una flor de durazno en la cabeza y en la frente, había un pétalo de flor de durazno pegado en ella.

El pequeño demonio en realidad estaba en cuclillas en el suelo temblando, sosteniendo un melocotón con mordiscos en la mano, mirando a Bai Yanqiu con horror en su rostro.

Bai Yanqiu tenía una intención asesina y un aura sangrienta en su cuerpo. Aunque sus rasgos faciales aún conservaban ese aspecto atractivo y extraordinario, bajo la formidable luz de la luna, siempre estaba cubierto por una capa de un tono aterrador.

El pequeño demonio no era muy viejo, solo hace unos años que acababa de transformarse en un humano, y no era alto, solo llegaba al pecho de Bai Yanqiu.

El pequeño demonio de la flor de melocotón tenía una cara como una flor de melocotón, y sus ojos de flor de melocotón estaban ligeramente elevados. La ropa que vestía era blanca con flores de durazno rosa, y se veía tan liviana como una gasa, que no era vulgar ni mostraba nada que no estuviera permitido mirar.

Hubo una sensación de armonía.

La cara del pequeño demonio estaba pálida y sus dedos tocaban el tronco del melocotonero sin control. Tartamudeó: "Yo, yo no vi nada ... No, no me mates".

Era la primera vez que Bai Yanqiu había visto una criatura espiritual cuya transformación se parecía tanto a su verdadera forma, por lo que se detuvo y la miró un poco más. Dado que el demonio de la flor de durazno estaba asustado, Bai Yanqiu no se acercó.

Miró al pequeño demonio por un momento y luego dijo con indiferencia: "No soy una mala persona, y no mataré a personas inocentes".

El demonio de la flor de durazno preguntó: "¿Es...es una mala persona?"

"Sí, ella pagó la bondad con malicia y mató a mi madre".

El demonio de la flor de durazno dijo: "Inesperadamente, este zorro es muy malo".

Bai Yanqiu hizo una pausa y dijo: "¿No me digas que creerías en cualquier cosa que diga?"

El demonio de la flor de durazno frunció el ceño y la huella de los pétalos de la flor de durazno en su frente se movió de repente, como si hubiera cobrado vida.

"Ese zorro no parece una buena persona. Tan pronto como llegó aquí, quiso tirar muchas flores. Si estaba de mal humor, descargaba su enojo en los melocotoneros y rompía muchas ramas. Me sentí tan angustiado ", dijo enojado el pequeño demonio de la flor de durazno.

Al verlo tan inocente, Bai Yanqiu dijo amablemente: "Deberías esconderte rápidamente, no dejes que otros te vean".

Este bosque de flores de durazno tenía una larga historia. Aunque había rumores de que todos los melocotoneros aquí se habían convertido en espíritus, nadie había visto antes a un demonio de la flor de melocotón. Probablemente fue porque los demonios de la flor de durazno tenían miedo de ver a la gente y siempre se escondían.

La gente del mundo estaba ansiosa por utilizar los espíritus de las plantas y los árboles. No solo contenían el Qi espiritual del cielo y la tierra, sino que también contenían la esencia del sol y la luna. La mayoría de ellos tuvo apariciones destacadas. Tenían su propia fragancia corporal y eran muy buenos ingredientes cuando se usaban como medicina.

Este pequeño demonio, si alguien se enterara de su origen, naturalmente ya no seria seguro para él.El demonio de la flor de durazno negó con la cabeza y dijo "Me he estado escondiendo aquí por décadas. No quiero esconderme más"."En mi opinión, es más probable que tus logros de Dao no sean lo suficientemente altos, y no puedas volver a cambiar, ¿verdad?"