Armemos un puzzle

Capítulo II

No entiendo a los hombres.

¿Acaso nada le importa? Ve que estoy tratando de ignorarlo y el pobre sigue detrás de mi. Hace poco dejó de ser tan pesado, ya no se me acerca a hablar como antes pero siempre está observando atentamente lo que hago y me pone de los nervios. ¡Que se vaya a la mierda! Intento comer tranquilamente y él está observándome desde abajo —cabe decir que como en la azotea del edificio, el único sitio para estar sola—; voy a cualquier sitio y él gira la cabeza para seguirme con la mirada. De hecho, me he estado dando cuenta que solo levanta la vista del suelo cuando paso por su lado. ¡Está idiota perdido o ¿cómo?!

Lo nuestro solo fue una mierda pasajera de verano. Aún se creerá que el era el único. Cariño, por favor, entiende que todas esas veces en las que te encontrabas visitando lugares lujosos yo no lloraba por ti en los brazos de otro hombre. Solo lo segundo.

Yo sé que soy una hija de puta, al menos así me conocen todos. Me pregunto si él no lo sabe. No entiendo, ¿cómo podría alguien buscarme después de saber tantas cosas malas sobra mi?
No me apetece tener a nadie a mi lado. Socializar, ser amable, tener una sonrisa, conocer al chico de tus sueños que sea cariñoso y te haga sentir mariposas en el estómago... 'puaj', eso no va conmigo.
A mi me va ir a mi rollo, si encuentro lío lo aprovecho y si encuentro hierba me la fumo.

Aquel día en la fiesta iba colocada hasta las trancas. Mi madre, si es que se puede llamar así, salía a la mañana siguiente de la cárcel y me apetecía una puta mierda saber nada de ella.
Cuándo llegué a casa, tuvo los cojones de recriminar me por no ir a buscarla a la cárcel. Lo siento mucho señora madre mía pero fue su decisión hacerle a su hija de 6 años esconder tu mierda de la policía, dejarla sin cuidado por andar follando negros, cada día uno diferente; acusar a mi padre de abuso y hacerlo suicidarse; para que ahora tenga los santos cojones de venir a joderme cuando llevo dos años muy tranquila sin ti.

Pero claro, ¿cómo le voy a decir eso a mi madre? No, no. Yo muy amablemente fui a prepararle su té favorito, con ganas de que se quemara toda la boca y no la volviera a abrir.

Fui a mi cuarto y tuve la brillante idea de llamar a aquel número. Ahí empezaron mis putos problemas justo ahí. Como si no tuviera suficiente.

He de justificar a mi favor que estaba derrotada, lo único que quería era salir y conocer a aquel tío a quien le había quitado lo virgen la noche anterior.  No había ni sonado el tercer pitido del teléfono cuando cogió la llamada.

— Inmobiliaria Vaughan, ¿en qué puedo ayudarle? — Reí por lo bajo, será divertido hablar con él.
— Vaya, chico formal. — oí que tragaba saliva desde la otra línea — ¿Te puedo hacer una pregunta?
— Claro — Tartamudeó el chico al otro lado.
— ¿Qué esperabas dándome tu número? —
— No sé, quizá que compraras alguna de mis mansiones. — Dijo con sorna.
— Uy, parece que el niño rico tiene sentido del humor. ¿Por qué no mejor nos reímos del otro en persona? —  Robert pareció titubear por un momento pero no por ello perdió la oportunidad de conocer a la chica y demostrar que se equivocaba al tratarlo como cualquier niño rico.

Esa noche no dormí, por costumbre quizás no me sentó muy mal la falta de sueño. Me levanté de la cama temprano, tomé una manzana y deambulé por las calles del triste barrio en que vivía.

Me paré en aquella esquina donde un par de zapatos colgaban del cableado del la luz. Probé el primer mordisco de mi manzana y me quedé un rato embobada con aquel calzado roído por el tiempo. ¿De quien coño serían eses tenis y por qué tenía tan mal gusto?

— ¿Te vas a lanzar a una vida sana?, pequeñaja— La voz rasposa y gruñona de todos los días pronunció detrás de mi.
— Vete a la mierda, Rick —

Me giré para ver al tío cuarentón, pelo largo, rubio y con rastas; ojos rojos y llorosos y los pocos dientes que le quedaban medio podridos reírse de mi. Se puede saber ¿desde cuándo no se baña?

— Ahora en serio, ¿ a dónde vas con esas pintas? — Pronunció echándome un ojo de arriba a abajo.
—  Voy como siempre, ¿qué tiene? — Dije con voz cansada.
— Vas con vaqueros azules, tú solo los usas cuando algo te cambia los planes. —
— ¿A qué te refieres? — Fruncí el ceño ante esa extraña frase.
— Llevabas esos vaqueros cuándo saliste a tu primera fiesta, cuando tuviste tu primer lío, tu primer resaca, cuándo te pidieron que visitaras a tu madre, cuando... ¡Espera! ¿No tendrás tú una cita? O alguna mierda de esas de adolescentes. —

Me echó una mirada de arriba a abajo y al volver a mis ojos alzó sus cejas. Me sorprende lo mucho que me conoce este hombre.

Rick siempre ha estado para mí desde el suicidio de mi padre. Me encontré en esta esquina en un momento y con las personas equivocadas. Él me ayudó, con él me fumé mi primer cigarrillo y desde esa ha sido mi camello de confianza. Casi como un psicólogo personal.

— Anda, imbécil, pásame uno — Apunté con la barbilla a su cajetilla.

Hizo una mueca pero me ofreció un cigarrillo y me lo encendió sin rechistar.
Me apoyé contra el edificio de espaldas y eché la primera calada.
Cerrando los ojos mientras expulsaba el aire me imaginé al chaval con que que me había citado mirándose al espejo, poniendo su pelo perfecto, su perfume caro y acomodando su ropa de marca. Enserio no era mi tipo.

— ¡Largaos de aquí antes de que vengan clientes! Va a venir gente de clase. —
— Max, no todos los forasteros que pasan por aquí son "gente de clase" —

Aquel barbero rechoncho y bigotudo siempre nos echaba de allí a la misma hora. 10:20.  Diez minutos después abre su establecimiento y no quiere "hijos de Satanás" espantando a sus 4 clientes de siempre. En el fondo sé que nos tiene aprecio. No sería la primera vez que nos saca de la calle.
Por "nos" me refiero a los tíos y yo, los que siempre vamos a la esquina a... Cosas ilegales.
Allí hay de todo.

— No se tú, Rick. Yo me voy ahora. —

"Gracias"  clamó al cielo el barbero. Mientras yo reía y me alejaba, Rick dijo:

— Yo me quedo a ver las fantasías del viejo. — Guiñó un ojo al nombrado.

Esa tarde con él...

¡Mierda! Pegué una patada al suelo. No quería recordarlo.

꧁𝚂𝚒𝚍𝚎 𝚗𝚘𝚝𝚎 ꧂

Vaughan se pronuncia "voon" <3