capitulo 14

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Capítulo 14

Ahora que terminó la ceremonia de inducción, la fiesta podría comenzar. Una fiesta alegre a la manera de los asesinos, sin ruido ni música. Cedrick miró a los mentores y les dijo con tristeza:

-¿Adónde iban las fiestas de antaño? No hay más risas, no más música y los niños ya no juegan. ¡No creo que podamos seguir quedándonos aquí!

-Tienes razón. El lugar es cada vez menos seguro. Si los Templarios nos atacan de nuevo en gran número, caerán sobre nosotros como el hambre en el mundo y nos matarán a todos. ¿Pero adónde ir? Preguntó Altaïr.

"Esperemos hasta que termine la fiesta y lo discutiremos mañana", sugirió Amin.

Al día siguiente, Armand, que había regresado a Inglaterra para misiones en el mundo mágico, regresó con noticias asombrosas, Sirius Black había escapado de las peores prisiones del mundo, Azkaban.Amin le preguntó a Armand:

-¿Por qué nos dices eso?

-Porque Sirius Black habría traicionado a los Potter. Se dice que Voldemort los estaba acechando y que para protegerse habrían utilizado un ritual muy antiguo. Las fidelitas.Este ritual esconde un secreto en lo profundo de una persona, a esto se le llama el guardián del secreto. Sirius Black habría sido el guardián secreto de los Potter. Habría mantenido en secreto la ubicación de los Potter. Le habría dado el secreto a Voldemort, quien vino a Godric Hollow para matar a tus padres y matarte a ti también.Excepto que sobreviviste y destruiste a este monstruo.

-¿Quien dijo que? Preguntó Altaïr.

-Albus Dumbledore. Excepto que en su magnífica fábula, no pensó en nada. Sirius Black es el padrino mágico de Harry. Juró por su vida y su magia protegerlo. Un padrino mágico no puede poner en peligro a su ahijado.

-Entonces es inocente, concluyó Amin.

-Sí. Los magos lo persiguen y han ordenado su ejecución inmediata.

-Tenemos que ponerle las manos encima antes que ellos. No dejaremos que un hombre inocente sea masacrado por magos estúpidos, ordenó Altaïr.

"Así que tenemos que ir a Inglaterra", decidió Amin.

-Sí.

-Entonces vayamos a la oficina de Londres.A partir de ahí tendremos una base para encontrar a mi padrino, decidió Amin.

"Pero no debemos caer en manos de magos", dijo Altaïr con calma.

-Sí. Así que usemos solo los medios de transporte de los impotentes, dijo Amin, guiñando un ojo a su hermano.

Habían utilizado los coches más de una vez, pero nunca habían subido a un avión.Armand refunfuñó por un momento, luego dijo:

-Cuándo nos vamos ?

-Lo más rápido posible. Cuanto antes lleguemos a Inglaterra, antes podremos ponerlo a salvo, ordenó Altaïr.

-Bueno, así que prepárate. Nos vamos en veinte minutos.

Los dos niños se dirigieron a su habitación y recuperaron sus pequeñas mochilas que nunca los habían abandonado y que nunca habían vaciado desde que llegaron al despacho de los sicarios. En menos de diez minutos, estaban en el pasillo esperando a Armand. El asesino mágico los llevó en una soberbia limusina, acompañado de guardaespaldas.

En el auto, los dos mentores descubrieron el minibar y dentro de las latas de refresco.Los asesinos no dejaron que los niños la bebieran, ya que encontraron la bebida demasiado dulce y no muy buena de hecho.Altaïr y Amin, sin saber qué era, agitaron las latas sin ver que los otros asesinos estaban listos para la explosión.

El águila y el magoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora