El chico de las estrellas || SuLay/LayHo

⭐ Dos⭐

«Brilla con luz propia»

Junmyeon estaba más que convencido que aquel impermeable amarillo, de alguna manera, atraía la luz solar y los cielos azules.

Desde aquella vez que lo había ayudado cuando fue derribado, no había vuelto a cruzar palabra con él y tampoco lo había visto en el instituto. Era un misterio el cómo había aparecido aquel día para ayudarle y hacia dónde se dirigía. No obstante, todas las mañanas se limitaba a observarlo desde la calle contraria. El chico del impermeable amarillo parecía danzar conforme caminaba en medio de la lluvia.

«¿Cómo alguien puede verse tan increíblemente feliz cuando el cielo es gris?».

Hasta que en medio del parque, se detenía y hacía ese extraño ritual que consistía en extender sus brazos y fijar su mirada hacia el cielo para detener la lluvia; siempre parecía funcionarle.

«¿Cómo lo hacía? ¿Por qué nadie más lo notaba?».

Sin embargo, estaba equivocado, no era el impermeable amarillo el que atraía la luz...

🌻🌻🌻

Persuadido por su madre, a quien no le gustaba que estuviese encerrado tanto tiempo en su habitación, termina dirigiéndose al parque cercano, donde ubica una de las blancas bancas para sentarse con la compañía de un buen libro entre sus manos, rápidamente se deja consumir por la entretenida lectura.

Es ese mismo lugar dónde ha visto al extraño chico y no es como que en esa tarde secretamente lo esté esperando, ya que está casi seguro que solo le atraen los días lluviosos para hacer su magia, y ahora el clima es bastante seco sin ninguna nube gris a la vista.

—¡Hey, cuidado!

Escucha la voz advirtiéndole, pero es demasiado lento para detener el balón que se dirige directo a su cara. En el último segundo, cierra los ojos a la espera de un golpe que nunca llega.

—¿Estás bien?

Lentamente abre los ojos, los cuales son capturados bajo la brillante aura de la persona frente a él, quien en sus manos tiene la pelota, con motivo de estrellas, que por poco termina estampada sobre su cara. Pestañea repetidamente sin apartar la mirada de esos cálidos ojos que le miran con detenimiento, es él, ¡de nuevo!

—Gracias —dice nerviosamente, sus mejillas se sonrojan.

El chico frente a él le sonríe antes de lanzar la pelota hacia los niños que están jugando con ella. Junmyeon se percata tardíamente que ¡no! está usando su habitual impermeable amarillo; sin embargo, cuando silenciosamente se sienta a su lado, los brillantes rayos de sol parecen reflejarse en su piel. Junmyeon, con algo de esfuerzo, intenta concentrarse nuevamente en la lectura, pero le es difícil ignorar su presencia a su lado.