✨XIII✨

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holi, ¿estas bien?-
Un pequeño de ojos curiosos preguntó a daisy, ella volteo a verlo con la carita llena de lágrimas, estaba tan nerviosa por no saber en qué pasillo estaba que empezó a peyiscar sus manitas ella no respondió y sólo retrocedió
-tranquila,¿ te perdiste? -Ella asintió con la cabeza-ooh si quieres vamos con mi papi así el te puede ayudar a encontrar a tu cuidador
-papi? - preguntó confundida
-sip mi papi, vamos si quieres - le tendió su mano
-no te conozco-dijo insegura
-oo perdón soy alek y tu -
-daisy-contestó quitando sus lágrimas

De repente se escucho una voz
-alek cariño te dije que no soltara mi mano
-perdón papi pero ella se perdió y estaba sólita y la quise ayudar-agachó su cabeza
-o eso hubieras dicho antes corazon-miró a daisy - hola pequeña no encuentras a tu papi o mami?
-papi? -
-o entonces tienes papi, recuerdas donde lo viste por última vez-
-y-yo ch-chupetes y bi-biberones, yo no sé-se le volvieron a llenar sus ojitos de lágrimas
-nonono tranquila, como se llama tu papi-pregunto acariciando su cabello
-DAISY-
Se escucho al final del pasillo, donde lowell estaba un tanto sudado por los nervios y por todos lo movimientos apresurados, al ver a daisy no dudo en correr a ella, se espanto tanto al verla llorando así que cuando estaba enfrente de ella la abrazo y la empezó a revisar por si tenía alguna herida y solo logró ver los pequeños peyiscos de sus manitas

-dios mio, no vuelvas a hacer eso, porque te fuiste así del pasillo, que te paso en tus manitas ¿Te duele? Rayos bebe contestame-
Daisy solo lo abrazo con mucha fuerza y se soltó a llorar a mas no poder, lowell inmediatamente la cargo y la empezó a arrulla
-ya bebé, ya pasó, tranquila no lo vuelvas a hacer estaba tan asustado que si te hubiera pasado algo,-
-¿lowell?-
Lowell al escuchar su nombre volteo y vio a su mejor amigo Damián quien lo miraba confundido junto a alek quien lo saludaba con emoción
-¿Damián?
-qué haces aquí y porque ella corrió contigo, rayos creo que han pasado varias cosas y tu no te has dignado en contarme - se cruza de brazos
-si veras, Dios podemos dejar eso para después necesito tranquilizarla e ir por el carro de compras -
-ya comieron?, podemos ir a comer si quieres -
-si creo que eso le haría bien a ella, o no bebé - le acarició la espalda haciendo que daisy alse su mirada, aun estaba llorando pero ya no con la misma intensidad
-que quieren comer
-McDonald chi por fis - habló el pequeño alek quien empezó al saltar al imaginar comer eso tan rico

Daisy lo miraba con curiosidad como el  actuaba tan infantil, no le daba pena y se sorprendió aún más cuando  Damián lo alzó y le coloco un chupete rápidamente y le entregó un peluche de un zorrito, y este lo tomó entre sus manitas y lo abrazo con fuerza ella quería suponer que era su peluche favorito
-¿quieres comer McDonald nena? - le empezó a quitar las lagrimitas que tenía en su cara
-yo no sé qué es - dijo con algo de dificultad
-ps ahí será para que pruebes, solo vamos por lo que nos falta, Damián si quieres te vemos haya para platicar, necesito terminar de comprar lo que me falta
-claro me marcas cuando termines, nosotros iremos al área de ropa -
-vale, en un rato nos vemos -
-si, di adiós alek-
-may may tío lowell may may daisy-dijo el pecho castaño con felicidad
-adiós bebé, di adiós corazón-
-adiós - contestó en voz baja la pequeña
Una vez que Damián y alek se alejaron, ellos fueron al pasillo donde estaba el carrito, una vez ahí lowell intentó colocar a daisy en la parte donde sientan a los bebés sin embargo esta no quiso soltarlo en ningún momento
-tigo por favor - dijo la pequeña en susurros
-cariño será solo un momento necesito terminar de buscarte todo y necesito hablar contigo porque lo que hiciste estuvo mal, que tal si te coloco ahí y te doy la mano - ella solo asintió la cabeza, y procedió a soltar de a poco a lowell, una vez que este lo coloco ahí le tendió su gatito de peluche junto a su mano una vez que esta tomó ambas habló
-cariño porque te fuiste
-no era mi intención, estaba viendo los chupetes y empecé a caminar y cuando me di cuanta ya no estabas, me dio mucho miedo - se le llenaron los ojitos de lágrimas
-no no llores, no pasó nada solo para la próxima por ningún motivo sueltes mi mano vale-ella asintió-pero sabes que lo que hiciste estuvo mal verdad-ella volvió a asentir-por lo tanto llegando a casa te castigare
En ese momento la mirada de tristeza de la niña cambió a una de miedo inmediatamente
-¿me pegara? -preguntó con sumo terror la pequeña
-que nonono, nunca te pegaría mi amor lo máximo que te daría son nalgadas y solo en los casos donde hagas algo realmente mal, cuando lleguemos a casa de igual forma te explicaré muchas cosas vale, tu no te asustes confía en mi nada de lo que yo te haga te dañara corazón-
Daisy estaba más aliviada con esa respuesta, ella si creía que merecía el castigo por alejarse de él, sin embargo lowell pensaba que lo merecía no por alejarse si no por no hablarle y soltarle la mano
-bien entonces escojemos tus chupetes y biberones, e eso te gustaría-
Ella no respondió así que lowell lo tomó como un si, el empezó a ver todos los chupetes y biberones y tomaba los las bonitos para su pequeña cuando terminó de colocar todos empezó a caminar hacia la caja si no fuera por la pequeña que señalaba a un chupete en particular
-¿este? -tomó el chupete y lo aserco a ella
-¿yo puedo llevarlo? - pregunto en voz baja la pequeña
-claro que si mi amor todos los que tu quieras, te gustó otro mas en particular-ella negó, estaba tan concentrada mirando su nuevo chupete que no dudo en intentar sacarlo del empaque
-nono bebe, tienes que esperar a que lo pague y lo lave-
Daisy empezó a sollozar por no poder abrirlo, lowell sonrió porque estaba casi seguro de que la niña estaba iniciando a entrar en su pequeño espacio
-tranquila cariño  que tal si ya vamos a pagar para poder ir a comer y luego ir a casa a que utilices tus nuevas cosas-ella solo se pego a su pecho y asintió y de esta forma fueron hazta la caja a pagar

Be my little Donde viven las historias. Descúbrelo ahora