Capítulo doce: Ahora serás "agraviosa"

210 26 23
                                    

—Hey, Noah.— Me susurro _____.

Nos encontrábamos en nuestra habitación a punto de dormir.

—¿Ya no me amas?— Le pregunté.

—¿Qué? Claro que lo hago. ¿Por qué preguntas eso?

—Me llamaste "Noah"— ella comenzó a reir.

—Es tu nombre.

—¿Y? Tu sabes que es mi nombre, sin embargo te he dicho que tu puedes llamarme: "amor de mi vida"

—Mejor duerme, amor de mi vida.

—Por supuesto, preciosa.— Di un beso en sus labios.

Después de unos segundos en silencio volvió a hablar.

—¡Noah!

No contesté, fingía dormir.

—¡Noah!

Incluso esta vez fingí roncar, en respuesta me golpeo con una almohada.

—Es bueno saber que no olvidas algunas costumbres.

—Me ignoraste.

—No lo hice.

—¡Lo hiciste! Te hable y me ignoraste, no deberías hacerlo, es triste y cruel.

No dije nada, me gire viendo al techo.

—¡Lo haces de nuevo!

Comencé a reír.

—¿Qué paso, bonita?

Se dio media vuelta cubriéndose con una almohada.

—¿______?

(...)

Desayunaba con _______, Azul no estaba se había quedado con sus primas.

—¿Vamos a trabajar?— Pregunté viéndola de reojo.

—Por supuesto, Noah.— Regañó.

—No quieroooo.— coloque mi cabeza en su hombro.— Bebéeeee.— Negó riendo.

—Solo vamos a ir a ver como esta la empresa, pondremos orden en donde haga falta y regresamos, vamos a comer pizza si quieres.

—Noooooo.— Me queje.

—¿Mmmm?— Por fin me miró.

—Quiero que nos quedemos en casa, veamos películas y hay que dormir todo el día.

Me tomo por las mejillas.

—Noah, tenemos que trabajar.

Hice un puchero, sabía que no la convencería, pero valía la pena intentarlo.

—Quédate, llegaré pronto y veremos peliculas.

—¿Y dormiremos todo el día?— Asintió

Beso mi frente y se levantó.

—¿Tan pronto te vas?— Negó.

—Me duchare.

—¿Me puedo duchar contigo?

Ambos sabíamos como iba a terminar aquella ducha.

(...)

Hace un par de horas que ______ se había ido, me había dedicado a hacer limpieza, normalmente nos repartimos las tareas pero esta vez yo no fui a la empresa.

—¿Noah?— Escuche la voz desde abajo de ______.

—¿Qué pasó linda?— Llegué con ella.

—¿Ya elegiste películas?

—Por supuesto, tengo una variada selección.

Prepare unas palomitas y estabamos en nuestra habitación. Después de un rato quedamos dormidos, ______ estaba recargada en mi pecho, no quería despertarla pero debía hacerlo.

—Pequeña.— La moví un poco, solo se quejo y se volteo.— ______, debemos ir por Azul. —

De nuevo la moví un poco.

—Lo sé.— Me hablo sin abrir los ojos.

(...)

Llegamos a la casa de Finn y Millie todos estaban allí.

—¡Por fin llegan!— Dijo Sebastián cuando nos vio entrar.

—Bueno, hoy nos tocó estar de novios.— Dijo _____ tomando asiento.

—Y a nosotros de niñeras.— Se quejó Finn.

—Bueno, ¿Quieren cenar taquitos?— La voz de Sophia llamo la atención de todos.

Y allí íbamos en busca de nuestros taquitos, al llegar al lugar todos tomamos un asiento.

—¿Te divertiste?— Le pregunté a Azul en un momento en que todos los niños guardaron silencio.

—¡Sí! Muchisimo, quisiera quedarme de nuevo con ellos. Jugamos un juego genial.— Hablaba con tanta emoción.

—Talvez sea después, pequeñita.

Hizo un puchero, definitivamente era mi hija.

—Finn y Millie no pueden cuidarlos a todos siempre.

—Pero mamá y tu sí.— Abrí mis ojos como platos.

—¡Nononono! Eso es imposible.

—¡Si! Apuesto a que pueden.— Se unió a la conversación Millie retandome.

—En alguna otra ocasión.

—¿Les gustaría quedarse con sus tíos ______ y Noah?— Sophia les preguntó a todos los niños.

Por supuesto que la respuesta de todos fue un "Sí"— Deben cuidarlos al menos hoy.— Me advirtió Jaeden.

—No, ¿Qué?

—¿No son capaces?— Esta vez reto Finn y no iba a permitir eso.

—Claro que podemos.— Me cruce de brazos.

—De acuerdo, demuestralo. Hoy te llevas a todos.

Azul sonreía como nunca, _______ estaba ordenando y sabía que me mataría. Después de un rato, la hora de mi muerte llegó, _____ comía sus tacos muy feliz.

—¡Hey! Que bonita te ves comiendo tacos, preciosa.— Me miro con confusión.

—Te ves muy lindo comiendo tacos también, precioso.— Dijo.

—¿Recuerdas cuando dije que quería tener mil hijos contigo?

Me dio un codazo para después hablar en mi oído.— ¿Tiene que ver con lo de la mañana? ¿No podemos hablar esto en privado o haberlo dicho antes?— Nuevamente me dio un ligero golpe.

Esta vez yo hable en su oido.— No tiene que ver, pero podemos intentarlo y repetirlo de nuevo.— Nuevamente un codazo, este me hizo reír.

—¿mmmmh?— Trato de decir para que continuara mientras ella le daba una mordida a su taco.

—Bueno...nos llevaremos a todos los niños hoy casa.— Sonreí y me lanzó una mirada asesina.

—Eres bastante agresiva. Ya no serás "amor", "pequeña", "linda" o "bonita" ahora serás "Agraviosa".

Dos Cupidos En La Familia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora