Callum Tremblay ¿Quién es ese sujeto?

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Una visita a las Vegas es lo último que me hubiera gustado hacer, seguramente a miles de personas les parecería genial, beber, apostar, bailar y divertirte hasta morir, pero lo cierto es que no soy una fanática del alcohol ni de bailar en público, por lo que esto claramente no fue mi idea, pero vamos, siempre pago las apuestas y mis mejores amigas  Isu y Daniela siempre han creído que tengo que soltarme más, por lo que estoy casi segura de que planearon una apuesta que sabían que perdería para traerme hasta las Vegas para beber, bailar y conseguir hombres sensuales con los cuales tener sexo casual, sus palabras no las mías, no es que yo fuera precisamente a hacer eso como pago de la apuesta, en realidad solo incluía viajar a las Vegas, bailar y beber hasta el amanecer, nadie dijo cuando tendría que beber, así que había calculando cada cuando tendría que beber para evitar terminar vomitando en algún rincón de las Vegas, eso no era parte de mi estrategia de rodeo que normalmente funcionaba cuando me engatusaban para beber.

Aún no estaba segura como es que habían logrado este viaje, no es que yo tuviera el dinero para viajar a otro país y menos pagar una habitación en el lugar, yo solo tenía que pagar mi comida y bebida, lo demás estaba pagado, habían dicho algo sobre un sorteo de un premio al que había entrado Isu para un viaje para tres con habitación triple por tres días, a mí me sonaba a mentira, sospechaba que ellas habían juntado dinero dado que yo generalmente era la que menos dinero tenía. Por lo que mi plan funcionó a la perfección, por lo menos el día uno, solamente bebí tres cervezas aproximadamente en toda la noche, sabían horrible si era sincera, sobre todo después de que se calentarán, pero lo conseguí, dado que comencé a intercambiar vasos con mis amigas y ellas ni se dieron cuenta por la cantidad de alcohol en su sistema.

La mañana llegó conmigo cuidando de ambas en la habitación, fue una mañana movida, hasta que se sintieron mejor y me arrastraron a varios casinos a lo largo del día, además de restaurantes y para el momento en que llegó la noche estaba totalmente preparada para engañarlas de nuevo, no tengo muy claro como paso, pero en algún momento de la noche perdí la cuenta de cuánto bebí, creo que ellas de nuevo se pusieron de acuerdo y pronto las tres cantábamos a todo pulmón las canciones del sitio, todo fue difuso después de eso, para el momento en que desperté estaba en una cómoda cama rodeada de almohadas suavecitas y tapada con sábanas también suaves, abrí los ojos cuando me di cuenta que la habitación en la que nos habíamos quedado no tenía un colchón cómodo, era de hecho muy duro y solo tenía dos almohadas no muchas como para rodearme con ellas y las sábanas eran duras y frías, mirando alrededor me di cuenta que no, para nada era mi habitación.

Me senté de golpe y lance mis manos a mi cara en un intento de detener el dolor que sentía en la cabeza cuando la luz del sol me dio de lleno, lance un gemido de dolor y me deje caer en las almohadas de nuevo dándole la espalda a la jodida ventana, me sentía del demonio, ¿quien carajo bebe tanto para terminar de este modo solo por gusto?, era psicótico, horrible, ya sabía que esto terminaría así, beber era algo malo y ese era uno de los cientos de motivos por los que nunca me había embriagado, entonces noté otro aspecto pequeñito pequeñito pero muy importantito ¡Estaba desnuda! abrí los ojos de golpe y levanté las sábanas, no sólo estaba desnuda, tenía varios chupetones a lo largo del cuerpo, fue entonces cuando recordé parte de la noche y me puse tan roja por esos recuerdos específicos, un tipo, un completo desconocido estaba con mis piernas en sus hombros y su boca en…

— ¡NO!

Me lleve las manos a la boca porque no quería que el señor desconocido con espalda de dios apareciera en este momento, me quedé muy quieta esperando que apareciera, pero pasaron alrededor de dos minutos para que soltará mi boca y me diera cuenta que estaba sola en la enorme habitación, entrecerré los ojos porque esta de verdad era una habitación de lujo, así que podría haber dos opciones, el sujeto se fue con la esperanza de que saliera de su habitación, el volviera y no me viera en ella o me fue a traer el desayuno… me reí ante la estupidez y lance mis pies por las sábanas pateándolas, era el momento de salir corriendo de aquí, me lance por un lado de la cama y mi torpe pie se atoro en las sábanas por lo que terminé golpeando el duro suelo, lleve mi mano a mi boca y me arrastre-corrí hasta el baño para vomitar en el inodoro por suerte

Las Vegas: Bendición o MaldiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora