Confianza... ¿ciega?

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¿Y las ordenes de Callum? Bueno si se cumplieron, Robert se quedó en mi casa, durmió en el sofá, le envié un mensaje de voz a mis amigas explicando las cosas en la noche, por lo menos superficialmente, por lo que ellas no vinieron a verme y me ayudaron a avisar en el trabajo. No dormí mucho sobre todo porque me la pasé analizando todo el asunto, el poco tiempo que dormí tuve pesadillas con esa mirada de Jack, me desperté de golpe cuando algo se rompió en la sala, salte de la cama y salí de la habitación, Robert estaba peleando en lo que parecía una de esas peleas de película en que alguno de los dos termina con cosas rotas, agrande los ojos cuando vi contra quién peleaba

— ¡Carlos!

La pelea se detuvo como por medio segundo, para continuar con más intensidad, entonces trague saliva y me moví, cuando Robert me dio la espalda, me lance y abrace su cintura y jale, usando mi peso lo desequilibre lo suficiente como para que yo cayera sobre mi trasero y el me cayera encima, solté un jadeo y el rodó de inmediato quitándose de encima, al siguiente segundo los dos estaban hincados frente a mi

—¡Charlie! ¿Estás bien?

Ambos se miraron por decir lo mismo al mismo tiempo, suspire aún tirada en el suelo —Carlos, el es Robert es amigo de Callum, por lo que se, estuvo en la boda, fue el padrino…— medio me senté y mire a Robert —Robert el es Carlos mi vecino y amigo, tiene llaves de mi casa y entra cuando quiere, así que no te recomiendo andar desnudo, será incómodo

Ambos se miraron un segundo más antes de tomar mis manos entre los dos y me levantaron, Carlos rodeo mi cintura y me cargó dejándome en el sofá, el entrecejo de Robert se acrecentó — ¿Por qué demonios tiene las llaves de tu casa?

—Porque tengo sexo ocasional con ella y es más fácil abrir solo que tocar

Las fosas nasales de Robert se agrandaron y dio un paso en dirección de Carlos, no se porque demonios a Carlos le gustaba molestar a estos tipos, supongo que le divertía, pero las marcas de la pelea estaban presentes, labios abiertos, la ceja de Robert abierta, sus ropas medio rotas, me dio risa su furia y eso pareció distraerlos lo suficiente como para ponerme atención —No, no tengo sexo con Carlos, es mi amigo y le di las llaves por si las pierdo y necesito entrar, el se tomó la libertad de entrar cuando quiera porque se aburre cuando no está su novio Manuel y es más fácil que tocar y esperar a que realmente lo escuché y salga a abrirle, además seguido me prepara el desayuno. Ahora ¿pueden calmarse y dejarme ayudarlos con las consecuencias de los putazos dados?

Se miraron de nuevo y asintieron lento, me pare y fui al baño, saque el botiquín de emergencias y empuje a Carlos al sillón y después le indique a Robert para que se sentará a lado de Carlos, lo hizo con una mueca y empecé con el a limpiar la herida de la ceja, por lo menos no fue tan grande, no iba a necesitar puntadas, le puse banditas para pegar la piel y luego limpie la herida de su labio, ya estaba hinchado y tampoco podía hacer mucho por lo morado del ojo izquierdo

— ¿Y que mierda hace este tipo aquí? ¿Qué no era Callum el que usaba tu sofá?

Robert se volteo — ¿Y a ti porque te importa quien duerma en su sofá?

Puse mi mano frente a la cara de Carlos y suspire —Oigan, tienen prohibido pelearse, ya basta

Carlos movió mi mano y la jalo un poco —No divagues Charlotte, dime porque duerme en tu sofá

Ahora lucía preocupado —Esta cuidando de mi, pero solo es paranoia de Callum, no pasa nada

No soltó mi mano —Charlotte no me mientas

Me mordí la mejilla para no decir nada, sin embargo Robert no siguió mi ejemplo —El hermano de Giordanna está en el país, Callum no quería dejarla sola por si acaso a Jack se le ocurría venir a fastidiar

Las Vegas: Bendición o MaldiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora