Una semana después
La semana fue muy pesada, principalmente porque me la pasé buscando la validez del documento que me dio la chica rubia, después porque esa misma mujer me estuvo acosando toda la semana, aparecía en la entrada del trabajo todos los días. Llegaba armando un desastre, me insultaba con frases cada vez más crueles, que me sorprendía como es que no terminaba llorando ante tanto ahínco, sobre todo porque el asunto avanzo, pasó de aparecer en el trabajo a aparecer en la entrada de mi edificio, uno de esos días me lanzó huevos podridos al salir del mismo. No solo tuve que acudir a presentar denuncias contra la chica loca, además tuve que enterarme que el documento era válido, estaba casada en el estado de Nevada.
Me sentía horrible, me dolía la cabeza todo el tiempo y mi estómago paso a ser tan delicado que cualquier cosa grasosa o picosa me caía muy mal. Tenía que hacer más, no podía permanecer estática mientras esa chica no me dejaba en paz, mientras la Policía decía que todo lo que denunciaba no era suficiente para meterla en la cárcel, no lo dijeron de forma explícita, pero tenía que esperar a que ella me agrediera físicamente para que algo se pudiera hacer.
Mis amigas pasaban a mi casa temprano para irnos juntas al trabajo, después me acompañaban de regreso a casa, se estaba estableciendo una rutina, una de la que no estaba para nada conforme, sobre todo por el hecho de que todo se había movido por una sola mujer. Esperaba realmente no traer mala suerte al hablar de ese modo pero sentía que esto no podía ser peor, hasta el momento no había vivido nada similar y era jodidamente frustrante. Una de las costumbres que habíamos adquirido era salir en distintos horarios para disminuir la probabilidad de que la chica loca nos siguiera, el día de hoy habíamos salido 20 minutos antes de la hora, obviamente íbamos a llegar tarde al trabajo pero era una previsión, parecía que había funcionado dado que llegamos al trabajo sin ningún incidente, por lo menos eso pensé hasta que Daniela soltó una exclamación de asombro cuando llegamos al trabajo.
— ¿Qué es lo que está haciendo aquí?
Ni siquiera tuve que mirar para sospechar de quién se trataba por lo cual suspiré y le contesté —Lo qué hace todos los días al parecer, molestar hasta que yo enloquezca
—No, no ella, él
Mire hacia donde Isu y Dani miraban, pero ahí solo estaba Juanito platicando con un hombre, ahí no estaba la loca, parpadee y pregunté —¿Quién?
Ambas me miraron incrédulas, Daniela agrando los ojos —No puede ser, pensé que no recordabas al tipo parcialmente, pensé que en cuanto lo vieras algo surgiría
Enarque una ceja —¿De que hablas?
Mientras nos acercábamos, Juanito y el hombre a su lado nos miraron, parpadee cuando ese hombre enfoco su mirada en mi, me quedé un poco sorprendida por lo jodidamente atractivo que era el tipo, es decir, no es que fuera un supermodelo o que luciera como Henry Cavill, tenía cabello castaño rojizo corto, piel bronceada, ojos verdes y una barba de candado que le daba un aspecto de guerrero vikingo, que en caso de que nadie me estuviera observando, yo babeara un poco o sonriera como idiota... hablando de sonrisas, el sonrió iluminando sus ojos y haciéndolo aún más atractivo, parpadee de nuevo porque pensé por un instante que me sonreía a mi, pero estaba muy segura que ese tipo no me notaría normalmente, alguien más debía estar detrás mío
—Charlie, ahí estás
No pude evitarlo, abri la boca de golpe, el tipo de verdad me sonreía a mi, señale con mi dedo mi pecho y murmuré estúpidamente
— ¿Le hablas a esta Charlie?
El se empezó a reír y se detuvo de golpe cuando noto que no me reía con él, suspiro —Oye, se que estás enojada, prometí que no tardaría más de dos meses y ya ha pasado mucho más. Las cosas se han complicado más de lo que pensé en un inicio y ahora te está afectando de forma directa gracias a Giordanna...
Eleve mi mano deteniendo su discurso —Oye, espera un segundo, ¿Giordanna?— ese era el nombre de la loca, agrande los ojos cuando me di cuenta que estaba pensando en verdad muy lento ya que mis amigas lo conocían, por lo menos de vista, el me conocía a mi y al parecer a la loca también, lo que sumando daba como resultado "Ding, ding, ding, ding"—¿Tu eres Callum?
Juanito levanto la vista de sus papeles y parpadeo en mi dirección — ¿No lo conoces?— negué lento, Juanito dio dos pasos largos hasta ponerse en medio de los dos, enfrentandolo —Mira amigo, si estás trabajando con la demente mujer que la acosa, será mejor que te vayas al diablo
Dani se acerco y tomo el brazo de Juanito —No, espera, en verdad es su esposo, yo lo conozco, este es el tipo con el que se casó
No pude alejar mi vista de los hermosos ojos del hombre ya que no me dejo de mirar un segundo con esa expresión de total frustración, medio escuché a Juanito discutir con Isu y Daniela y entonces el sujeto llamado al parecer Callum, me habló de nuevo — ¿No lo recuerdas? ¿No te acuerdas de mí?
Algo en su tono me hizo desear decirle que recordaba cada segundo, pero no podía mentir, negué lento mordiendo mi mejilla, porque sería estúpida si le dijera que había estado soñando con su enorme espalda desnuda, el enarco una ceja y trague saliva. Rodeo a los otros que seguían discutiendo al parecer sobre toma de decisiones con alcohol de por medio, mis piernas me temblaron y sentí como mis ojos se fueron agrandando mientras él se terminaba de acercar, solté un jadeo muy audible cuando su brazo me rodeo la cintura y me levanto haciendo que nuestros labios se unieran en un beso que en lugar de hacerme sentir excitada o algo similar, me hizo sentir tan débil emocionalmente, como si llevara mucho tiempo esperando esto, el no dejo de besarme, de hecho senti su mano libre en mi cuello.
— ¡Sabía que eras una maldita!— el beso se terminó antes de que logrará asimilar todo lo que sentía por ese simple contacto de labios, el se separó sin bajarme al suelo, aún estaba rodeandome con un solo brazo, sentí sus dedos asperos limpiando mis mejillas, no me había dado cuenta que estaba llorando, de hecho ni si quiera me detuve — ¡Aléjate de mi hombre!
Callum me bajo, sentí mis pies en el suelo y espere que se alejara, sin embargo solo hizo que su brazo me pegará a su costado y volteo a ver a la rubia acosadora que estaba presente a su lado izquierdo — ¿Me puedes decir un aproximado de veces que tengo que repetirte que no soy nada tuyo, ni lo voy a ser?
Ella se puso muy roja y con los dientes muy apretados me gruño —Aléjate de él
Moví mi pie dispuesta a dejarlos arreglar sus cosas, pero el hizo fuerza con su brazo y no pude moverme, miró a la chica furiosa —Mírame Giordanna— ella lo miro y su expresión de furia paso a ser una de total docilidad —Tengo múltiples órdenes de alejamiento contra ti, si no te vas en este momento te arrestaran
Los ojos de la guapa mujer se humedecieron —Ella te está lavando el cerebro amor mío, nosotros nos amamos
El suspiro —No Giordanna no te amo y yo te lo advertí
En medio segundo una patrulla dio la vuelta a la calle, la reacción de ella no la esperaba, se lanzó contra mí
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Las Vegas: Bendición o Maldición
RandomCharlie nunca pensó que pagar una apuesta con sus mejores amigas en las Vegas pudiera llevarla a vivir la más grande aventura de su vida o su peor pesadilla... Contenido maduro (+18)