﹂ prologue.

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Draco la hizo chocar contra la pared con sus manos en sus hombros para después bajar lentamente hasta su cintura. Dejó escapar un fogoso gemido sobre la curva de su cuello al sentir la mano de la chica bajar sobre la tela de sus pantalones.

Una sonrisa de satisfacción se formó en los labios de Cora al escuchar ese sonido salir de la boca del rubio. Comenzó a dejar un rastro de besos desde su musculoso hombro hasta su cuello sin apartar la mano de la parte inferior de su pecho.

—No somos tan malos ahora, ¿verdad?

Ella susurró al ver como el chico cerraba los ojos por el placer.

—¿Qué quieres decir con 'somos'? ¿De quién hablas?—preguntó entre agitadas respiraciones.

Segundos después, él abrió lentamente sus cautivadores ojos azules, encontrándose con los marrones oscuros de ella.

—Mestizos. Somos mejores que los sangre pura en muchas cosas. Y claramente en esto también. Mierda. Ni siquiera follamos y ya estás a punto de correrte para mí.

Sonrió al ver cómo la expresión del rubio cambió drásticamente ante sus palabras, y ella apartó su mano de su tenso cuerpo.

—¿Eres una jodida mestiza?—preguntó Draco disgustado, alejándose.

La miró de arriba a abajo de la manera más cruel posible mientras alcanzaba su camisa y se la volvía a poner sin abrocharla.

—Sí. Aunque no parecía molestarte hace unos minutos.—le recordó Cora alejándose de la pared y acercándose lentamente hacia él.

Notó como bajaba la mirada hacia donde ella acariciaba su tonificado abdomen.

Apenas Draco sintió su piel tocar la suya, retrocedió instantáneamente agarrando su muñeca con mucha fuerza. Observó cómo la expresión desafiante en el rostro de Cora se transformaba en una de dolor. 

Gracias a esto, el rubio pudo sonreír victorioso.

—No te atrevas a poner tus sucias manos sobre mi cuerpo. Alguien como tú no debería tocarme. Carajo, ni siquiera deberías haberte cruzado en mi camino. No follo con mestizas y eso nunca cambiará. No importa qué pasé. Ahora, hazme el jodido favor de largarte de aquí.

Y con eso, la soltó bruscamente para abrocharse la camisa, alejándose tranquilamente.

—Sabes, solo porque no soy como tú no significa que puedas tratarme como mierda. Puede que no venga de una familia con linaje puro, pero estoy segura de que soy mejor que tú o cualquier otro sangre pura. Son personas como ustedes las que me recuerdan que en este mundo existen los ignorantes. Espero que te pudras en el infierno, Malfoy.

Lo empujó a un lado, haciendo que el chico dé un paso atrás. Salió del salón, cerrando la puerta a su tras.

Tan pronto como Cora salió del aula, ambos juraron que a partir de entonces se harían la vida imposible.

Ella haría cualquier cosa que esté en su poder para demostrarle que ser una mestiza no era motivo para desvalorarla y merecería el mismo respeto.

Y él haría cualquier cosa para demostrarle que los impuros no merecían nada.


PLEASURE & PAIN | Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora