ENGAÑAR AL FUTURO | "¡No importa lo que haga, sigo viéndolo morir, una y otra vez, de diferentes maneras, nunca cambia, está en su futuro! Mi misión es engañar al futuro y salvar a Fred Weasley."
original de ghafasjoy
cover by Park_Viki
traduccion d...
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EL FUERTE RUIDO DEL despertador mágico resonó mientras él rebotaba por la habitación y Diana decidió aún más que odiaba ese despertador y que debería romperlo.
Suspiró y se tapó la cabeza con la almohada, pero la alarma seguía sonando, Diana gruñó y estaba preparada para levantarse y apagar la alarma; solo dejó de hacer ruido cuando alguien hizo el hechizo que la apagó, pero no tuvo que levantarse porque el sonido se detuvo.
Se quitó la almohada de la cabeza y miró el despertador, estaba en el suelo y en pedazos, a su lado había un jarrón, Fred había tirado el jarrón en el despertador.
Diana se rió y luego miró al pelirrojo que lucía sorprendido de haber roto el objeto, pero pronto se unió a su esposa riéndose de la situación. Cuando cesaron las risas, el pelirrojo se acercó a Diana dándole un beso.
—Eso es tan repugnante —Dijo ella alejándose y tratando de ocultar su sonrisa, lo cual no pudo—. Ni siquiera me cepillé los dientes.
—Yo tampoco, creo que estamos a mano —Dijo y le dio un guiño exagerado.
Diana le dio una palmada en el hombro a Fred quien solo la besó una vez más.
Se casaron a principios de septiembre y el tiempo parecía pasar tan rápido que Diana no podía creer que fuera diciembre, afuera nevaba y la Guerra parecía hacerse cada vez más intensa, cada día llegaba más gente para ser atendida en San Mungo, su trabajo fue un apuro a pesar de que la chica disfrutaba lo que hacía.
Las transmisiones de Pottervigilancia sucedían todo el tiempo y se estaba convirtiendo en un éxito entre los que estaban en contra de Voldemort, Diana disfrutaba ser parte de eso, Lee estaba más comprometida que nunca y Celine, a pesar de ser dos años menor que ellos, se dedicaba mucho a la causa, Diana sospechaba que en el fondo a Sinclair le gustaba Lee.
—Debe estar helando afuera, ayer desafié a George a quitarse los guantes y tocar la nieve, creo que su mano aún no se ha recuperado —Comentó Fred de buen humor.
—Eres la única persona feliz en la mañana, es increíble —dijo ella mirándolo.
—Tú ya eres la malhumorada, la casa no aguantaría dos malhumorados por la mañana —El pelirrojo se encogió de hombros.
—Es un buen punto —Dijo Diana mientras se levantaba de la cama y buscaba sus zapatos.
Al principio, Diana tenía miedo de no acostumbrarse a la vida de casada, pero se acostumbró rápidamente, los dos se turnaban con hechizos de limpieza, nunca cocinaban, siempre obtenían comida del Caldero Chorreante, era bueno volver de trabajar y hacer que Fred escuche lo que ella tenía que decir, hablar y hacerla reír.
