Capítulo 28

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Jeremy hace una seña al chico para que traiga su auto.

Este es el que trae.

Quedo completamente anonadada con este hermoso auto y todo lo que pienso es en querer manejarlo

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Quedo completamente anonadada con este hermoso auto y todo lo que pienso es en querer manejarlo.

- ¿me dejas conducir? - pregunto con bastante emoción y jerry me mira como si estuviera loca.

- ¿acaso no sabes lo que dicen de los chicos y sus autos? Nadie más que ellos puede manejarlos.

- anda - digo haciendo pucheros y él sonríe.

- estarás a prueba, luego te dejaré manejarlo.

- ¿a prueba? - pregunto un tanto confundida.

- si, ya verás.

- no me gusta el tono que estas utilizando jovencito- ambos reímos.

Jeremy abre la puerta del auto para que suba y así lo hago, un momento después sube él al asiento del conductor. El auto es hermoso por fuera y por dentro.

- ¿te puedes poner el cinturón por favor? - me dice y lo miro con burla.

- ¿qué? Tienes miedo de que pueda ocurrirle algo a la niña de papi- digo en tono de burla.

- ya veo que te sigue gustando la adrenalina ¿e? - dice en tono sugerente y yo sonrio, así que pone el auto en marcha y salimos de la casa a toda velocidad.

En todo el camino voy gritando de la emoción, este auto es grandioso y me encanta. Claro que mi padre nunca me compraría algo como esto porque esta seguro de que voy a matarme.

- sabes, si mi padre viera el auto en el que me estas llevando a casa lo hubiera pensado dos veces antes de decir que si, y dudo que su respuesta fuera si.

- estoy seguro de que se hubiera negado mil veces antes de aceptar - dice entre risas.

Llegamos a casa y me siento volar, me ha encantado el paseo y me he reído bastante.

- ¿quieres pasar? - le pregunto  mientras desabrocho mi cinturón.

- no crees que se ve un poco feo que una jovencita como tú llegue a estas horas a casa, con un chico que apenas conoce y se queden solos allí.

- así que eres un chico que apenas conozco. Pues no me interesa lo que diga la gente. Además no te estoy invitando a hacer algo indevido.

- nada que yo no quiera ¿e? - dice de forma pervertida y le propino un puñetazo en el brazo cosa que lo hace reír.

- eres un tonto - él vuelve a reír y yo con él.

- podemos quedarnos aquí un rato, no quiero causar una mala impresión a tu padre. Me gustaría seguir llevándome con él - me acomodó en el asiento para quedar sentada de lado en el asiento y poder verlo mejor.

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