Escucho que alguien llamar mi nombre con desesperación pero no quiero despertar. Estoy soñando súper rico con uno de mis actores favoritos y no quiero que termine, aún no. Pero ahora la persona que me llamaba no deja de moverme y me veo obligada a despertar.
- ¿qué sucede? - digo con voz ronca y un poco adormilada.
- Hayden tienes que despertar, llegaremos tarde a la escuela - es lizzy y no comprendo porque la desesperación.
- quieres calmarte, aún es temprano y ni siquiera ha sonado el despertador.
- son casi las 8 de la mañana y tu despertador lleva sonando todo el rato - entonces me despierto completamente.
Oh por Dios vamos a llegar tarde. Ya hay algunos profesores que me han amenazado con que si llego tarde otra vez voy a reprobar el año pero es que puedo ser muy estudiosa pero no sirvo para despertar en las mañanas.
Salto de la cama y me meto al baño, hago todo tan rápido que no estoy segura de haberlo hecho bien. Cuando salgo, esta arriba de la cama lo que usaré.
De verdad no sé que haría sin mí prima.
Como ya se acercan los días fríos los atuendos comienzan a cambiar y aunque aquí no es el país más frio del mundo hay días en los que podemos exagerar y hoy es uno de esos.
Me visto súper rápido y amarro mi cabello en una coleta alta mientras bajo las escaleras. Corro a la cocina, tomo una galleta de avena, una manzana y una botella de jugo de naranja y salimos corriendo de la casa. Por suerte mi tía nos espera afuera.
- otra vez con las sábanas pegadas. Eres idéntica a tu madre Hayden - se burla mi tia cuando entramos al auto. Por suerte no vivimos lejos de la escuela y hemos podido llegar antes de que sonara el timbre, claro que eso no evito que llegáramos tarde a la primera hora de clases y como era de esperarse la señora Smoorf, no tengo idea de donde es ese apellido pero en fin, nuestra maestra de ciencias nos ha enviado a detención.
- sabes que mi tío te va a castigar verdad - dice lizzy cuando estamos en el salón de detención.
- ¿castigarme? Más bien me dará un premio por haberme metido en problemas. Papá anhela ver el día en que yo haga algo realmente malo para poder castigarme. Dice que sus ideas tiene que dársela a tus padres.
- shhhhhh - el maestro de filosofía es el que nos vigila y es bastante insoportable- no se habla en detención- dice con su típico tono grosero.
- una hora más - susurra lizzy y yo suelto un pesado suspiro. Solo una hora para que acabe el castigo, y ha sido la hora más larga de toda mi vida.
Cuando salimos de la detención cada una tiene clases diferentes, así que nos volvemos a ver en el almuerzo, el cual no tarda en llegar. Voy a la cafetería y ocupo una de las mesas más alejadas. Me he comprado un sándwich y una soda pero no me siento con mucha hambre. Busco a lizzy entre la multitud pero no logro verla. Entonces una aglomeración de personas llama mi atención y sus gritos y risas me hacen pensar en una pelea. Normalmente no me meto en esas cosas, pero lo que me llama la atención es ver a mi prima allí, así que me levanto de prisa y me acerco al grupo.
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Hermanastros
Teen FictionVoy a sorprenderte al final de la historia, si no es así no me culpes tal vez eres difícil de comprender.