Especial 2k leidos

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Taehyung y Jungkook eran un par de amigos que se conocían desde que eran pequeños, conjunto con Jimin. A pesar de sus diferencias economicas a ellos eso les importaba un comino, mientras siempre pudieran estar juntos, a sus madres tampoco les importaba mucho aquello mientras estubiera feliz. A Jungkook en especial, le encantaba pasar tiempo con su amigo, siempre buscaba el tiempo para escaparse e ir a correr en los campos y praderas con su amigo, incluso irse al lago cercano.

-Oye, Kook ¿que crees que seremos cuando nos presentemos?- preguntó un pequeño Taehyung mientras movia sus piecitos en el agua.

-Hm no estoy seguro, pero ¿Sabes que?

-¿Que?

-Quiero ser alfa

-Ah, si ¿Porqué?-pregunto curioso Taehyung.

-Para poder cortejarte cuando seamos lalisa-respondió Jungkook, con orgullo y muy seguro de si mismo, practicamente se habia confesado a Taehyung, así que esperaba una respuesta poditiva de su parte.

En cambio, Taehyung le miró con ternura brotando de sus ojos. Jungkook siempre habia sido un chico bueno, tierno, le encantaba todo de él y no podía negar que en su estómago sentía aquellas mariposas cada vez que estaban juntos. ¿Que si a Taehyung le gustaba Jungkook? Claro porqué negarlo.

-Entonces me asegurare de ser omega- respondió Taehyung sonriente- Y si no es el caso, entonces yo te cortejaré a ti.

Jungkook sonrió satisfecho, y después dio un fuerte abrazo al chico que tanto le gustaba.

Años después...

Ya en aquellos tiempos ambos se habian presentado e irónicamente todo salió contrario a lo que prometieron ser. Taehyung se presentó como un alfa cpn olor a naranja agria y Jungkook como un omega con olor a cerezos.

A pesar de aquello, Taehyung cumplió cpn su promesa de cortejar a Jungkook, cada día llenandolo de hermosos detalles, asegurándose de que cada día estuviera feliz y diciéndole cuanto le amaba. Jungkook se sentía feliz a pesar de aquella decepción, pero Taehyung era demasiado bueno con él.

Justo ahora Jungkook estaba en el lago donde siempre iban de pequeños. Taehyung le habia citado allí a esta hora del atardecer, pero él aún no estaba alli y ya llevaba un tiempo esperandole. Estaba a punto de irse cuando llegó un Taehyung agitado, por la segura corrida que debe haber dado.

-¡Tonto tardaste demasiado, estaba a punto de irme!

-Yo... los siento, mis padres me estaban reteniendo, pero gracias a dios aún sigues aquí.

-Y bien... ¿que es eso tan importante que tienes que decirme?

Taehyung sonrió y de su espalda sacó un ramo de flores al cual Jungkook no había prestado atención. Se acercó a Jungkook y le entregó el ramo de flores para luego tomarle las manos.

-Jungkook, desde que tengo memoria, tu siempre has estado a mi alrededor. Has sido mi amigo, pero sobre todo mi apoyo. Eres una persona increible y de eso no tengo duda alguna. Y como nuestra promesa que hicimos hace años aquí, tú Jungkook ¿ser mi omega?

Jungkook abrió sus ojos sorprendido por toda la confesión. Aunque el ya sabia que Taehyung era su predestinado desde el momento en que se presentaron, o mejor dicho lo presentía desde antes. Así que con toda emoción se abalanzó sobre Taehyung gritando un ¡Claro que si!

Ambos sonrieron y pactaron en un beso todo el amor que sentían en sus corazones por la persona contraria.

Dulces para el Príncipe||Yoonmin||Omegaverse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora