Cap2

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Namjoon, estaba estresado eso se notaba a leguas. Estaba entrado a los años peligrosos, en sus plenos 39,casi 40, y pronto debía ceder el trono a su primogénito,Yoongi. Por ello se habia asegurado de enseñar bien al pequeño durante toda su vida.

Namjoon aun recuerda aquellos dias donde no debia preocuparse por ello, solo ver a su pequeño corretear por el castillo, junto a su hermanita y otro pequeño niño de mejillas regordetas. Oh, su pequeño y hermoso Jimin.

Jimin, un pequeño niño rubio, hijo de sus pasteleros, amigos más cercanos. Ese niño con el cual había formado un lazo parental demasiado fuerte. El pequeño que más que hacerle reir por sus ocurrencias, le calmaba su estrés diario por los problemas que enfrentaba el reino. Era su pequeña bolita de ternura. Y lo había considerado como uno más de sus hijos, por eso le dio la oportunidad al pequeño Jimin de estudiar en la ciudad, hacerse alguien importante, como sus padres quizás.

Jin miraba desde el umbral de la puerta como Namjoom se acariciaba sus cienes, sabia lo estresado que estaba, tan solo famtaban unos pocos meses y Yoongi cumpliría sus 20 años. Se acercó con un papel arrugado en la mano, porque sabía que aquella noticia, le iba a agradar a su esposo.

-Cariño-susurró-Jimin ha regresado.

El alfa enseguida alzó la cabeza y una sonrisa se vio por su rostro. Su tercer hijo, aunque no fuera de el, había regredado.

-Iremos a verlo-dictaminó.

Jin asintió y sonrió para su alfa, para luego dejarle un beso en la comisura de sus labios. Sería un día largo...

•••
El alfa abrazaba a Jimin con algo de fuerza, el pequeño le estaba faltando el aire, pero siempre se alegraba de recibir aquellos abrazos cariñosos del Rey Namjoon, el alfa al que acogió como tercer padre y Jin, su omega, seria su cuarto padre, esta vez más como su mejor amigo. Y una pequeña niña aferrada a Jimin, Sunhee la pequeña de la familia Kim, los reyes, a la cual Jimin recordaba como si fueran aquellos días.

-Mi pequeño niño revoltoso-susurró Namjoon dejándolo una vez para acariciarle los cabellos.

Los padres de Jimin también veían la escena enternecidos, desde que nació Jimin y se dio la noticia a conocer, Namjoon había sido cariñoso con ese pequeño, incluso dotandolo de facultades para que fuera a estudiar a las afueras del castillo y volviera con pleno conocimiento.

-Enseñame todo lo que has aprendido estos años.

Y si, el dia fue largo. Namjoon disfrutaba de la voz del pequeño contandole las hazañas de su viaje y sus estudios. Disfrutó de su mano deliciosos dulces que hizo el pequeño para él. La pequeña Sunhee, en sus 16 años solo sonreía a Jimin con alegría latente.

Eran como una familia, no, eran una, aunque Namjoon, ni Jin y ni siquiera Sunhee fueran parte de su familia real y biológica, Jimin los quería con el alma. Y sobre todo, a cierto alfa que aún le faltaba por ver, pero sabía que no esperaría mucho para que se encuentren de nuevo.

Dulces para el Príncipe||Yoonmin||Omegaverse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora