Pedidos Dream SMP Mpreg (Cerrados)

Viento (GeorgexDreamXD)

Pedido: George is in labor alone in a cabin in the woods while Dream is still in jail?

George is in labor alone in a cabin in the woods. The baby's father is Dreamxd, and George fears that the God will not accept his kid. He gives birth to his baby, and Dreamxd arrives shortly after. George fears the worst, exhausted, hugging his baby, until the god shows he loves the baby too and congratulates him for having done so well.

George and Dreamxd's relationship is still complicated, but the baby will bring them closer.

The baby looks like Dreamxd, blonde hair and green eyes.

The baby is a girl.

George finally falls asleep.

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El sonido del viento azotando la puerta era casi suficiente para ahogar los quejidos y jadeos de la persona retorciéndose y arqueándose en la cama. El fuego crepitaba en la chimenea, manteniendo la cabaña más o menos aclimatada en esa noche fría y ventosa, y George no podía esperar a que aquello finalmente terminara.

El castaño cerró los ojos, agarrando las sábanas con fuerza y ​​empujó con una contracción, hasta que el dolor desapareció. George se quedó mirando los patrones en el techo de madera y trató de recuperar el aliento. Podía sentir el nacimiento inminente, y no podía evitar sentir miedo e incertidumbre por lo que vendría. Empezando porque estaba solo, solo en esa cabaña en el bosque a punto de dar a luz a un niño cuya existencia le llenaba de contradicción y angustia.

Dream estaba completamente fuera de escena, encerrado entre cuatro paredes de obsidiana y aislado del resto de la sociedad por sus crímenes desde hacía ya más de un año. Es una mala persona, intentaba recordarse George a sí mismo, lastimó a todos, incluyéndome a mí mismo, pensó mientras su mano se cerraba en el aire, anhelando el apoyo de otros dedos.

El inicio de otra contracción lo hizo gemir, preparándose nuevamente y dándolo todo. Podía sentir al bebé tan cerca, esperaba que terminara rápidamente, para él no era más que una tortura, y ya estaba tan agotado. Habían pasado horas desde que había empezado a pujar, o al menos se sentía así. Respiró, jadeó, lloró un poco y finalmente gritó, dolorido, exhausto y aliviado cuando finalmente sintió el pequeño cuerpo completamente fuera del suyo. Su respiración pesada comenzó a regularse cuando sus párpados comenzaron a caer, el cansancio apoderándose de él y arrastrándolo a dormir. Hasta que un grito repentino en el espacio entre sus rodillas separadas le sobresaltó.

George hizo el esfuerzo de incorporarse sobre los codos, inclinándose sobre su vientre todavía hinchado y logrando ver a la criatura en cuestión en la cama, retorciéndose y llorando con fuerza sobre el colchón. Instintivamente, George extendió la mano, sintiendo el dolor palpitar en todas partes mientras lo hacía, y tomó al bebé en sus brazos.

Apoyó a la criatura sobre su pecho, inseguro de qué hacer, nunca había estado en presencia de un bebé, mucho menos uno tan joven como para tener la sangre y el calor corporal de su madre todavía en él. George simplemente tiró de una sábana y la usó para limpiar la cara húmeda del bebé. La curiosidad comenzaba a vencer el cansancio, por lo que, esforzándose por sentarse en la cama, comenzó a examinar el pequeño cuerpo. Lo primero que notó fue el cabello escaso y claro en la cabecita.

Pasó su mano sobre las del bebé, contando diez dedos entre ambas, y mientras hacía lo mismo con los pies, viendo cinco y cinco dedos en cada uno, también descubrió que sostenía a una niña en sus brazos.

Su pecho dolía, hinchado, caliente, lleno. La conexión era fácil de hacer. Quitando la camisa del camino, acercó al bebé a su pezón. Como una experta, se aferró a él y empezó a comer.