Acusaciones sin argumentos

2 1 0
                                    

Me senté sin decir nada. ¿Qué se suponía que tenía que hacer? Hacía 3 años que no nos veíamos y ni tan solo habiamos mantenido el mínimo contacto.
Juliana actuó como si fuesemos completos desconocidos, me resultaba increíble.

- Te presento a Carlos, vendrá con nosotros en el instituto, Carlos, este es Adam.

- Encantado Adam, ¿Cuánto tiempo llevas en esta ciudad?

Me parecía increíble, un sentimiento de rabia se formo dentro de mi y con un tono de voz un poco descontrolado pero bastante disimulado respondí:

- Llevo aquí tres años

- Creo que vamos a ser muy buenos amigos - dijo él.

Era muy desconcertante todo, no entendía nada, así que busqué una escusa para irme de allí porque dudaba mucho que pudiese aguantar tranquilo esa situación.

- Me encuentro bastante mal -dije- creo que será mejor que me vaya, encantado Carlos, nos vemos en clase.

Ellos se quedaron sorprendidos ante mi repentina fuga, se despidieron de mi y yo me fuí.
Al salir, vi un hombre con unos prismáticos en dirección hacia mi. Me acerqué, él se dio a la fuga.

- ¡Te he visto imbécil!

Corrí todo lo que pude tras él y parecía que llegaría a alcanzarlo pero en un cruce lo perdí de vista. Cuando llegué al cruce, encontré un collar que seguramente se le había caído mientras corría. Era un collar que tenía una imagen de una mujer, era antiguo, decidí guardarmelo por si acaso, aun que creí que no me serviría de nada.

Volví a casa, mi hermano corrió a abrazarme (como de costumbre, cuando llegaba alguien a casa). Me suplicó una partida a la play antes de cenar y por culpa de su cara triste tuve que ceder.

La mañana siguiente me dormí, me olvidé de activar la alarma, por las mañanas iba al colegio en autobus (el de las 8:30) pero ya lo habia perdido, el bus pasaba cada media hora así que tuve que coger el de las 9:00.

Llegué al instituto a las 9:18, nos tocaba matemáticas, toqué la puerta de la clase y al entrar, vi que Carlos ya había llegado, estaba sentado junto a Pablo, detrás de mi.

- ¿Qué es eso de llegar tan tarde? -me preguntó el profesor

- Lo siento, he perdido el autobus

- Tienes falta, corre, ve a sentarte que estoy dando materia nueva que va a entrar en el examen.

Me senté en seguida, me puse a escuchar y a coger apuntes.

Cuando sonó el timbre para ir al recreo, fui con Michelle y Pablo a nuestro sitio de siempre. Nada más sentarnos sonó la voz de Juliana.

-¿Ey, me puedo sentar con vosotros? Carlos también va a venir enseguida

- Sí, claro - respondió Michelle

Tenía ganas de levantarme e irme de allí, Juliana llevaba toda la semana siguiendome a todos lados, hoy por suerte, eramos viernes y porfin tendría un descanso de ella.

Entramos en el edificio para empezar las clases de optativa, yo hacia francés y Juliana, como no, también.

Me dirigí a mi taquilla, dispuesto a coger mi libreta de francés cuando de repente me encuentro con una nota que ponía "Un intento de asesinato tiene conseqüencias".

Me quedé de piedra.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 11, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El incendioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora