Prólogo

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Son las 3 am el teniente Evans no puede dormir, volvió a tener aquellas escenas fragmentadas  que siempre lo atormenta, aquellas que hicieron que se convierta, en lo que es, un hombre frío, solitario que sólo piense en su trabajo.

Todas las madrugadas es la misma monotonía, despertarse y después no poder conciliar el sueño, ahora se encuentra tomando una taza de café, esperando los primeros rayos del sol para volver a la rutina,  sus pensamientos se pierden en aquellos recuerdos que lo asechan, que lo llenan de culpa, de odio a si mismo, atormentandose con la idea de que si hubiese echo algo diferentes, tal vez ellas estuvieran con vida, al costado de el se encuentran las fotos familiares, las toma para poder verlas más de cerca,  en una de ellas se puede apreciar a una mujer vestida de blanco, cabello castaño y ojos verdes sontenida de su brazo con una gran sonrisa, y el con la misma alegría vestido de terno

Sus recuerdos comienzan a invadir su mente, al igual que siente un peso en su pecho: recuerda aquel día perfectamente, porque fue el día de su unión con la que era el amor de su vida, con aquella mujer que lo era todo para él, porque aquel día fue donde el juro protegerla y cuidarla, pero falló.

Por otro lado, toma el retrato donde se puede observar una pequeña niña de unos 10 años más o menos, disfrutando de un día en el parque, aquella niña era muy parecida a él, era rubia y de unos hermosos ojos azules, los recuerdos de aquella criatura invaden su mente sacándole una pequeña sonrisa,  para que está luego se transforme en lágrimas.

Y recuerda esos amargos episodios, como si hubiesen sido ayer, ya que se encuentran constantemente en él, recuerda haber tenido que ir a reconocer el cuerpo de su amada esposa a la morgue después de varios días desaparecida, en la utopsia salion que había sido torturada, violada golpeada, todo eso causado para que el deje de investigar al Cartel de Sinaloa que en aquel momento pertenecía al Chapo Guzmán.

Para después de varios días encontrar al cuerpo quemado de una niña de las mismas  características de su hija.

Todo eso fue un golpe duro para él, pero lo que despues pasó hizo que se desmoronara completamente, al descubrir que su mejor amigo y ex compañero Sebastián, les dio información de la vida personal de Chris ya que este trabajaba para el cartel.

Desde aquello han pasado 7 años y desde ese momento Chris le declaro la guerra al Cartel de Sinaloa, jurando que haría pagar a todos aquellos que le destrozaron la vida.

El otro lado del poder: las dos caras del narcotraficoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora