¡BIENVENIDOS AL SEGUNDO RADOMAGEDÓN! [EDITANDO]

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Narrador.

Era de madrugada, exactamente las cuatro de las madrugada, el rubio se mantenía despierto vigilando la puerta, en cambio, la castaña cayó dormida en cuanto tocó cama y el castaño dormía en su pecho.

- Tengo hambre - Susurro el rubio- ,Puedo salir por comida pero es arriesgado.

Dudoso decidió salir por comida, en ese momento el sueño le ganaba y el muy pensativo olvidó que tenía ciertos poderes, se levantó con mucho cuidado dejando al castaño en la única cama libre, una vez dejando al castaño camino a la puerta poniendo el código.

Salió del cuarto asegurándose de cerrar la puerta, bajo las escaleras adentrándose a la cocina, sacando un paquete de galletas con chispas de chocolate y otro con almendras, no decidía cuál.

- Un momento - Dijo el rubio.

¿Se habrá dado cuenta que dejo la puerta abierta?, ¿Notó la silueta que camina atrás suyo?.

- El de almendras dice bajo en calorías, es una mentira - Exclamó ofendido el rubio.

Bueno, comprobamos que su inteligencia no es mayor al dos porciento, un gritó lo alarmó; venía del cuarto de los gemelos ...corría por las escaleras, llegando a la puerta de la habitación; encontrándose con Mabel inconciente en el piso.

- ¡Mierda! - Exclamó asustado, corrió a la cerradura de la puerta intentando abrirla.

Sin éxito golpeó la puerta molesto, intento revertir el código pero no dio buenos resultados, un escalofrío se hizo presente junto a un gritó.

- Pino - Susurro sintiendo su cuerpo debilitarse.

Mientras tanto, dentro de aquel cuarto, se encontraba un castaño llorando mientras era desvestido por su propio tío Ford; el menor mantenía sus manos tras su espalda, amarradas con el cinturón del mayor ...con toda su fuerza trataba de soltarse pero le era imposible, solo podía sentir sus lágrimas caer.
Pronto un movimiento por parte de el mayor lo hizo gritar, sentía mucho dolor y asco, había empezado el verdadero infierno, Ford al estar desesperado puso al menor boca abajo, poniendo sus caderas en alto; proporcionando le más vistas al mayor.

- ¡Déjalo ir, maldito desgraciado! - Se escuchaban los gritos del rubio a través de la puerta.

- ¿No quieres contestarle? - Pregunto el mayor, aumentando su ritmo.

El castaño mordía sus labios provocando que estos se partieran, empezando a sangrar junto a aquella zona que estaba siendo violada.

Por otro lado, el rubio buscaba desesperadamente una forma de entrar o controlar la mente de seis dedos pero le era imposible; hasta que encontró una forma ...volviendo dentro de la habitación, el mayor estaba por terminar dentro del chico si no fuera por qué algo lo golpeó, se trataba del rubio.

- Tranquilo, ya estás a salvo - Lo tapaba con la sábana/cobija para proceder a cargarlo.

Empezó a correr hasta la puerta de el cuarto, corriendo por todo el pasillo hasta unas escaleras que daban a el cuarto de Stan; mientras Ford les seguía el paso.

- ¡Te tengo! - Exclamó victorioso el mayor.

Había atrapado al rubio de su cabellera, empujándolo para atrás cayendo junto a el castaño; Ford empezó a golpear a Bill, olvidándose por un momento del castaño. El cuerpo del mayor cayó a lado del rubio, había quedado inconciente debido a un golpe.

- ¿Estás bien? - Pregunto el castaño, con una mano sostenía un pedazo de madera que se encontraba por el piso y con su otra mano sostenía la sábana/cobija que tapaba su cuerpo.

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