Capítulo 5: "Ángeles y demonios"

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"He conocido muchos asesinos cobardes, muchos homicidas temerosos en mi vida, pero todos ellos admitían la oscuridad en su corazón al llegarles la hora. Tú has hecho que el demonio llore." -Edward Mordrake. (AHS: Freak Show)

Caitlin:

El cielo estaba oscuro, mis ojos trataron de descifrar cualquier movimiento del exterior pero no lograron conseguir nada.

Había pasado la última media hora sentada aqui, observando por la ventana del baño, esperando el momento en que un auto de policía se estacione frente a mi casa, listos para detenerme pero al final, no habia ocurrido nada.

Unas horas atrás había limpiado toda la casa de las múltiples manchas de lodo y sangre, al acabar el castaño me pidió que le entregará cada prenda sucia y mis zapatos, ambos completamente manchados. Después de dárselos me encerró en el baño y fué a deshacerse de la evidencia.

El agua estaba fría y me hacía temblar pero no quería salir, había tratado de eliminar cualquier rastro de sangre en mi cuerpo, aunque en realidad, de cierta forma mi verdadero propósito era acabar con ese sentimiento de culpa y la sensación de asco al recordar la forma en la que ellos me veían, los asquerosos besos de Zack y el camino que dejaron sus manos cuando me tocó, las imágenes venían a mi cabeza una y otra vez y no me dejaban en paz, ahora ya no lloraba, sentía como si finalmente mi cuerpo se hubiera quedado seco, sólo temblaba y me encontraba en aparente estado de shock, todo lo que había vivido aquella noche era demasiado para procesarlo.
Observé los arañones en mi brazo, los cuales habían sido hechos por mí al tratar de quitar la sangre seca de mi piel, sentía como ardían mis heridas, como ardían las zonas donde fuí golpeada, la hinchazón en mi rostro después de la cachetada de zack, debía parecer un cadáver justo ahora, y es que había sentido como si mi vida hubiera terminado esta noche.

Al escuchar la puerta abrirse y unos pasos entrar a la casa, intenté levantarme rápidamente y envolverme en una toalla, casi tropiezo pero me sostuve del lavamanos y silenciosamente esperé.

¿Podría ser mi padre? Una parte de mi lo dudaba pues sabía que al llegar al pueblo lo primero que hacía era embriagarse, de cierta forma no lo culpo, aunque intentara cambiar los recuerdos, este maldito pueblo lo tenían atado, de hecho creo que nos ataba a todos.

Después de unos minutos finalmente escuché la llave introducirse en la manija y como está, después de ceder terminó abriéndose de golpe. Allí en medio de la oscuridad podía verlo parado frente a mí, se veía más tranquilo y había dejado de temblar.

Esperé a que me diera espacio para salir y me introduje en la sala, me sorprendió ver que no había rastro de mi teléfono ni de la ropa que había cogido, supuse que se había llevado todo.

-Puedes ir a cambiarte.-murmuró- estaré afuera.

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-¿Ya?.- lo oí quejarse detrás de la puerta, había estado impacientemente caminando de un lado a otro y tocando la puerta a cada minuto, como verificando que no hubiera huido, finalmente respondí con un "si" casi inaudible.

Me había colocado un buzo de los que solía usar al estar en casa y otros zapatos deportivos.

Entró rápidamente y se sentó en la cama a mi costado.

-Ya va a amanecer.-murmuró- debo arreglar toda la mierda que ocasionaste o estaremos jodidos...-el castaño se acercó hasta imponerse sobre mi y me acorraló contra la pared, sujetando mis hombros contra la misma, clavó su mirada sobre la mía y pronunció cada palabra en tono de advertencia.- Sé que te has dado cuenta de lo que soy capaz de hacer y espero que no me traigas más problemas...

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⏰ Última actualización: Apr 02 ⏰

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© Síndrome de Estocolmo [Ticci Toby y tú/Ticci Toby X Reader] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora