Mis cuatro psicópatas

† Capítulo 15 †

NARRA ALICE

¡Bien, sigamos!- Gritó Arthur, el y el resto de los chicos siguieron caminando, cada uno de nosotros con el equipaje en la mano miramos la cabaña unos segundos

Bueno, al menos no dormieremos en carpas- Dijo Belch y se encogió de hombros, comenzó a su ir las pocas escaleras que habían para entrar a la cabaña, abrió la puerta y entramos los cinco. Había una cama grande, como para dos personas, una litera y una cama individual. Había una mesa pequeña de madera y una puerta, caminé hacia ella y entré. Era un baño, tenía una ducha donde juro que Belch no entraría, un lavamanos algo cochino y un inodoro. Salí y me tumbé en la cama grande

¿Cómo vamos a dormir?- Preguntó Patrick

Ammm, yo opino que durmamos así... Alice y yo en esta- Señaló la cama grande- Belch y Victor en la litera y Patrick en la individual- Dijo Henry, todos pusimos cara de indiferencia y escuchamos una voz a través de un megáfono

¡Hoy tendrán el día libre, pueden ir al lago o hacer alguna actividad que ofrezca el campamento!- Era la que nunca olvidaría voz de Arthur

Al menos hoy no haremos nada- Dije quitándome las botas, me senté con las piernas cruzadas en la mitad de la cama, Henry se sentó a mi lado

Deberíamos salir- Dijo Victor

Yo iré a inspeccionar en donde puedo molestar niños- Dijo Patrick

Vamos al lago- Le dijo Belch a Victor y el asintió

¿Y ustedes?-

Yo no quiero salir- Dije

Yo tampoco- Respondió Henry, ellos nos miraron y se fueron

Henry se sentó a mi lado, me miró tiernamente así que le sonreí, se fue acercando a mi rostro lentamente, me besó... Al principio fue un beso tierno y cálido, ya luego fue más apasionado, su lengua pedía permiso para entrar en mi boca y yo acepté gustosa, era un debate porque lengua ganaría y para ser sincera, no quería que se acabara. De un momento el se recostó y yo me senté encima de él, le quité la camisa mientras nos besábamos algo desesperadamente, el quitó la mía haciéndome quedar en brasier, nos besamos un rato más

Oye, no... Alguno de los chicos puede llegar- Me detuve

Belch y Victor no llegarán del lago tan rápido y a Patrick le fascina molestar niños, no volverá tan rápido- Me miró suplicante, lo volví a besar, desabroché su cinturón y bajé su pantalón, el me acostó y subió arriba de mi, bajo mi falda lentamente y volvió a besarme, los dos estábamos en ropa interior jugando con nuestras lenguas, sus besos bajaron a mi cuello, pasaron mis hombros, y llegó a mis pechos, desabrochó mi brasier y lo tiró a varios metros de la cama, metió uno de mis senos a su boca mientras jugaba con el otro. Yo soltaba leves jadeos ahogados, bajó sus besos por mi estómago hasta mi última prenda, la bajó sin despegar la mirada de mis ojos, me veía con lujuria. Subió y volvió a besarme, yo enredé mis dedos en su cabello mientras el pasaba sus manos por todo mi cuerpo, de nuevo bajó sus besos por mis hombros, clavículas, pechos, estómago hasta llegar a mi intimidad, con su dedo pulgar comenzó a masajear mi clítoris mientras lentamente introdujo dos dedos en mi, eran movimientos lentos pero fuertes, la habitación te inundó de mis jadeos ahogados, sentí que estaba cerca y el lo notó, sacó su mano y yo fruncí el ceño

Te vas a correr cuando yo te lo diga- Dijo firme, cosa que me excitaba muchísimo, lo empujé y quedó recostado en la cama, comencé a besar su cuerpo hasta llegar a su bóxer; el cual saqué y tiré al suelo. Me detuve a verlo y mierda, eran alrededor de 18 centímetros. 18 malditos centímetros, me iba a dejar en sillas de ruedas.

Eliminé esos pensamientos de mi cabeza y con mi mano comencé a masejear su miembro, lentamente de arriba hacia abajo, el me miraba con la boca entreabierta. Pasé mi lengua suavemente desde la punta hasta llegar al final y luego subí, sin más lo metí a mi boca, comencé a un ritmo normal, también usaba mi mano en la última parte porque era muy grande y no cabía todo en mi boca... El comenzó a excitarse más, agarró mi cabello en forma de una cola alta y movió mi cabeza a la velocidad de si antojo, sentí como comenzaba a tensarse y paré, el me empujó y yo caí en la cama de espaldas, se subió s mí sin aplastarme, sus manos estaban a los lados de mi cabeza