Capítulo 1: "El traje de baño ideal"

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Habían pasado tan solo unas 2 semanas y media desde que los exámenes habían acabado, y con ello, las vacaciones de verano llegaron.

Me había quitado de encima aquel peso que representaba aquel momento en el que recuperé mis recuerdos, y todo lo que ocurrió antes de eso –cuando no recordaba nada–.

Sinceramente, aquel sentimiento de alivio que sentía en esos últimos días antes de terminar los exámenes era genial, pues Misaki y su “pandilla” por así llamarla habían sido expulsados de la escuela.

Ahora mismo, siendo apenas el 22 de Agosto, estaba tirado en mi cama con una almohada encima de mi cara, mientras que dormía tan plácidamente como me era posible.

El aire acondicionado de mi habitación hacía que el ambiente fuera fresco, aún cuando afuera el calor era tan insoportable como pasar demasiado tiempo en un sauna.

La calma que había en mi habitación, combinado con el sonido de las cigarras que se escuchaba a través de las ventanas cerradas, y ese silencio que había en el aire, eran la combinación perfecta para un buen verano de descanso –sobretodo después de todo lo que paso–.

Han pasado alrededor de un mes desde que me convertí en una chica gracias a la fórmula de Yamada, y hasta ahora no he tenido demasiados inconvenientes con ello.

Por otro lado, y gracias a aquel viaje escolar pude conocer a algunas buenas personas a las cuales ahora mismo considero amigos.

Sentía que la vida tan aburrida que tenía al fin estaba acabando, y a la vez sentía que estaba dentro de una vida muy entretenida, pero difícil a la vez.

“…”

Estaba dándome la vuelta en mi dulce y suave cama, mientras el aire que se sentía por toda la habitación rodeaba mi cuerpo, y lo hacía sentir fresco.

Abrazaba mi almohada, y babeaba mientras dejaba salir unos pequeños ronquidos.

Ese momento podría haber durado para siempre, y no me habría quejado, pero...

Ring… Ring…

Se escuchaba lo que parecía un timbre. No era el de la puerta principal, pues desde mi habitación se podía escuchar perfectamente. Era otro muy distinto.

Lentamente fui levantándome de mi cama, y restregándome mis cansados ojos, torpemente miré a mi alrededor.

Al mirar de dónde provenía el sonido, me di cuenta de que era mi propio celular.

Estaba recibiendo una llamada.

Cuando miré el reloj de mi escritorio, me di cuenta de que eran las 9:43 AM.

¿Quién podrá ser a estas horas…?

Pensé, y tomé mi celular.

En la pantalla de aquel celular plateado con un protector de color verde agua, se podía ver escrito en grande el nombre de “Atsushi”.

¿Por qué me estaba llamando?

Decidí –algo adormilado—contestar el teléfono.

“¿Hola...?”

“Al fin contestas, Kimigawa.”

Respondió el rubio.

“Lo siento, estaba… Durmiendo…”

Decía muy adormilado.

“En fin… ¿Qué haces llamándome a éstas horas…?”

“Te llamaba para preguntarte algo... ¿Recuerdas los boletos que nos dio el padre de Kurosawa después del festival?”

GenderSwitchs Vol. 2 (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora