Era de madrugada, y el ambiente a mi alrededor se sentía frío para cuando por fin estaba despertando.
Eran alrededor de las 6:39 A.M., cuando me estaba revolcando en mi cama. Estaba tan relajado que parecía que nunca me iba a levantar de allí.
Seguía dando vueltas, mientras empezaba a oír el sonido de un pequeño pitido a un lado de mi cama.
Estaba tan dormido que no le presté la más mínima atención, y seguí durmiendo por otro largo rato.
Cuando empezaba a levantarme, me costaba abrir mis ojos. Era como si mis ojos estuvieran demasiado cansados como para abrirlos.
Poco a poco, me fui levantando de mi cama, mientras una fría sensación pasaba por mi espalda, y mis articulaciones se sentían tensionadas por el mismo frío que había en aquella habitación.
“Waaah…”
Bostecé mientras estiraba mis pálidos y suaves brazos hacia arriba, y restregaba mis manos por mis cansados ojos, los cuales se negaban a abrirse.
Después de batallar por alrededor de dos minutos, logré abrir mis ojos.
“¿Qué hora es…?”
Murmuré, mientras mi desordenado cabello blanco caía sobre mi rostro, y me dificultaba el poder ver.
Retiré el cabello de mi rostro, y vacilantemente miré hacia el reloj que se encontraba en mi escritorio. No sabía cuánto tiempo había dormido, pero tenía un mal presentimiento.
Cuando logré asimilar la hora que estaba frente a mí, me di cuenta de que cuan idiota era.
7:16 A.M.
Sentí que aquella sensación fría que había pasado por mi espalda hace un momento había vuelto. Sentía que mi cuerpo temblaba del nerviosismo que me había dado al ver la hora.
“¡Soy un completo idiotaaa!”
Grité, y me levanté corriendo, dirigiéndome directamente hacia el baño.
No dudé ni un segundo en tirar agua en mi cara, lavarme los dientes muy rápido y empacando mi cepillo dental, y luego ir directamente a darme un baño rápido para no oler mal.
Toda esta situación surgió porque el día anterior me había ido a dormir más tarde de lo esperado.
Cuando había llegado a mi casa –después de haber salido con Atsushi—, me había dedicado a decidir qué empacar en mis maletas para el viaje.
Había tomado tres maletas para el viaje: Una de viaje (equipaje), que tenía ruedas para su mejor traslado, y en el cual llevaría ropa para la estancia en el hotel; un bolso para cargar en mi espalda, donde llevaré las cosas más esenciales para mí; y una bolsa para colgarse a un lado del cuerpo, el cual es similar a las bolsas de los clubes de deportes de la escuela, donde pondría mi ropa para la playa, incluyendo otras cosas como un balón de vóleibol inflable, la cual usaríamos para jugar en la arena.
Estuve alrededor de 3 horas decidiendo y empacando las cosas que iba a llevar al viaje. Podía parecer exagerado, pero así fueron las cosas. Terminé durmiéndome a las 11:48 P.M.
Por tal estúpida razón, me retrasé lo suficiente como para dormirme tarde, y así es como terminamos en tal surreal escena.
“Aaahh, diablos…”
Dije, mientras terminaba de echarme agua encima de mi cabeza, y luego de eso, salí del baño secándome rápidamente el cuerpo con mi toalla de baño.
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GenderSwitchs Vol. 2 (Español)
Novela JuvenilRyutsuki Kimigawa es un estudiante de preparatoria el cual un día, y gracias a una fórmula creada por su amigo Yamada, se convertirá en mujer. Él y sus amigos planean irse de vacaciones a Okinawa, sin embargo, hay un pequeño cambio en sus planes, lo...