-Hola -dijo sonriente mientras se sentaba a mi lado.
-Hola -respondí con la misma actitud.
-Perdona si te hice esperar, los chicos no querían dejarme en paz... trataban de convencerme de que fuera con ellos.
-Pero, si quieres ir con los chicos, las lecciones de hoy pueden esperar -le dije para ser amable pero claro estaba que solo fingía.
-No, ¿qué dices? Tal vez por ti las lecciones esperen... pero yo no quiero esperar -sonrió ampliamente, eso era justo lo que quería escuchar.
-Bien, entonces no lo harás -sonreí.
Me observó fijamente por unos segundos
-Es normal estar nerviosa...-dijo sonriente.
-¿Eh? ¿Qué te hace pensar que Io estoy?
-Se que Io estás, siempre sonries de esa manera cuando tienes nervios.
-¿De que manera?
-Algo así -realizó graciosamente una enorme sonrisa.
- Ugh -hice una mueca- ¿así de fea me veo?
-Peor... -dijo.
- ¡Oye, me hieres! -exclamé con dramatismo.
-Solo bromeo... -se levantó del asiento- eres preciosa cuando sonríes e igual cuando no lo haces -me observo tiernamente mientras me extendía su mano para que me levantase.
-Muchas gracias -dije sonriendo de la misma manera exagerada que el hizo hace unos segundos, provocando que riera.
Ambos procedimos a caminar a la par y aunque Finn en la trayectoria hacia el intento de hacerme sentir segura y ahuyentar mis nervios, no lo estaba consiguiendo del todo pues, al llegar a casa estaba hecha un manojo de nervios, aunque intentaba ocultarlo.
Finn colocó las llaves en su respectivo lugar y se detuvó a observarme, mientras se recostaba en la pared sin decir nada en lo absoluto, yo hacía el intento de evitar su mirada lo más que me fuese posible mientras nerviosamente jugaba con mis manos, él soltó una pequeña risa y se acerco hacia mi.
-Calma...-dijo con una pequeña sonrisa.
-Estoy calmada-agregue de manera cortante.
-Aun me hace falta enseñarte un par de cosas pero iré despacio, tendré cuidado y no te haré daño, no haré que tu primera vez sea algo de Io que te arrepientas... al contrario, será algo que desearas repetir -dicho esto me condujo hacia las escaleras, abriendo la puerta de su habitación y haciendo que entrara junto a él.
-¿Lección número nueve?
-Es un repaso -bajo las persianas de la habitación- dictado por ti.
-¿Qué?
-Necesito ver que has aprendido.
-¿De que manera?
Finn tomo mi cintura y se dejo caer con cuidado en la cama sobre mi.
-Tomando el control -sonrió- no es algo primordial, al menos no conmigo... yo prefiero tener el control en estas cosas pero por alguna razón las chicas que tambien suelen tenerlo me resultan sexys y no soy el unico en pensar de esa manera.
-Pero... no sé... como -fui interrumpida.
-Es sencillo, haz lo que creas que debes hacer y no te sientas presionada... yo voy a corresponder a todo lo que hagas -sonrió- pero antes... olvídate de lo que pueda estar haciendo Noah ahora, olvídate de que deberías estar con el en vez de estar aquí conmigo, olvídate de él porque en este momento yo soy solo para ti...
Claro estaba; Finn sabía que decir y cuando decirlo para hacer que todos mis remordimientos se esfumaran por completo y poder seguir con esto. Le dedique una pequeña sonrisa y tome su rostro entre mis manos, él se acerco para hacerlo todo un poco más fácil, nuestros labios se juntaron en un lindo y largo beso, poco a poco este tomaba un poco mas de intensidad, haciendo que la necesidad de llevarlo a otro nivel aumentara. Luego y de manera no tan dificil logre dar la vuelta para quedar sobre
-Bastante bien -dijo rozando mis labios para después unirlos nuevamente.
Mis manos bajaron hacia su torso, con el fin de subir su camiseta hasta deshacerme de ella, y así fue, ignorando cada grito de mi conciencia procedí a subir su camiseta, este sonrió ampliamente a tal acto y termino de sacarla por si mismo, dejándola en algún lugar de la habitación, colocó sus manos a costados de mi cintura observándome fijamente, lo pensé un segundo y saque mi blusa, realizando la misma acción que este hace unos instantes, Finn no despego en ningún momento su mirada de mi, lo cual me incómodo un poco y para evitarlo me dedique a besar su cuello, sus manos se encontraban acariciando mi espalda delicadamente y no obstante podía sentir su respiración acelerarse un poco mas, en cuestión de minutos pude sentir su miembro como piedra contra mi vientre, incluso atravez de su pantalón.
-Supongo que ahora sabes bien cual es mi debilidad -dijo con la voz un poco mas ronca y entre cortada, al darse cuenta que había notado su erección.
-Eres fácil de calentar -susurré en su oído mientras me acomodaba mejor sobre el.
-soltó un pequeño gemido- puede que si, o solo puede que sea porque eres tu quien intenta calentarme...
-reí- Lindo.
Dirigí mis manos hacia la bragueta de su pantalón, desabrochando con un tanto de torpeza el botón y bajando lentamente la bragueta, encontrandome con sus boxers ajustados color rojo, y su amigo luchando por salir de ahí pero antes de que pudiese hacer algo Finn consiguió quedar sobre mi, rápida y audazmente sacando su pantalón.
-De acuerdo...-dijo al notar que estaba desconcertada- ¿Que tal si ahora nos ponemos a la par?
-¿De que hablas?
-Me tienes como piedra...es mi turno ahora -sonrío levemente.
-Pero antes...
-¿Que?
-¿He a prendido a lgo?
Rió- Has aprendido tan bien que me encargaré de hacerte saber lo que es llegar a un buen climax...- susurró.
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𝐌𝐲 𝐒𝐞𝐱 𝐈𝐧𝐬𝐭𝐫𝐮𝐜𝐭𝐨𝐫 || Finn Wolfhard
Fanfiction--No te veo emocionada. -- reprochó ésta. --¿Porqué debería estarlo? Es solo sexo. --¡No es solo sexo! ¡Para nadie es solo sexo! Ésta maravillosa obra no es mía, es una adaptación. La autora me dio permiso, y no puedo estar más feliz de ser yo qu...