ㅤ⸺ 𝒆𝒏 𝒆𝒍 𝒒𝒖𝒆 Mei Chang siempre fue la "oveja negra" de su familia, según esta misma, pero ella nunca se considero así, simplemente era distinta, pero eso no evitó que la comparan con su hermana mayor, tanto en casa como en Hogwarts, in...
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MEI AÚN RECUERDA LO emocionada que estaba por entrar a Hogwarts, su hermana entro un año antes que ella y siempre le enviaba cartas sobre lo asombroso que era, pero cuando por fin entro se dio cuenta de que todo era mentira, no todo era como lo decía su hermana.
Estaba segura de que todos en su familia a este punto estaban decepcionados de ella, no lo entendía, simplemente no compartía las mismas ideas que ellos, y eso estaba bien, tenía que seguir su propio camino, no el de sus padres y hermana. Pero aun asi le dolia, dolia el hecho de que sus padres no quisieran que llegará en navidad cuando se enteraron de que fue seleccionada para la casa de Slytherin.
Aun así, pasó una buena navidad, algunos de Slytherin también se quedaron en Hogwarts y no estuvo sola.
Ahora en su cuarto año todo era peor, pasaban muchas cosas a su alrededor y lo que le preocupaba era Harry, el niño que la tenía flechada y no salía de su cabeza, la forma en la que se conocieron no fue nada agradable. En tercer año, Mei estaba estudiando en la biblioteca para su clase Transformaciones y Harry pasó de largo tirando accidentalmente un jugo sobre el libro abierto, luego Harry se disculpó repetidas veces haciéndolo ver un poco tierno desde el punto de vista de Mei, pero para Draco que se encontraba junto a ella solo parecía un tonto.
Aun así, Mei no pudo evitar sentir un flechazo por el azabache, trato de acercarse a él durante ese año pero no logró mucho, en cambio le resultó más fácil congeniar con los Weasley, aunque tenía el presentimiento de que posiblemente Harry sintiera algo por su hermana.
― Mei, ¿no crees que estas exagerando un poco?― dijo Draco frunciendo el ceño mientras veía a Mei sacar demasiados libros del estante.― eres excelente estudiante, no tienes que leer todo esto.
― Draco, nunca es suficiente un libro, además, no son para la clase,― dijo entregando algunos libros a Draco. ― son para mi...
Dijo en un susurro que Draco logro escuchar y sólo lo hizo sonreír, sabía que a Mei le gustaban las historias románticas, era el género favorito de la chica.
― ¿Es enserio?, ¿Vas a leer todo esto Hoy?.― alzó una ceja un poco confundido, a el le gustaba leer, pero Mei amaba leer. A veces quisiera poder tener la capacidad de Mei para poder leer tanto.
― No, claro que no.― dijo bufando.
― Mei...― dijo una voz juguetona detrás de ellos, era George.
Normalmente era el quien trataba de convencerla de hacer alguna distracción para sus bromas o a participar de ellas, raramente la chica se negaba.
― Ahora No, Georgie.
Dijo dejando al pelirrojo de lado mientras Draco lo veía con desaprobación. No le agradaban los amigos de Mei, pero tampoco podía negar o prohibir una amistad a la chica, tenía que respetar eso. El sabía que ella era diferente a la mayoría de su casa y era un poco obvio, Mei era la única de su año que solía llevarse bien con otras casas y no le afectaba lo que sus compañeros Slytherin decían sobre eso, o al menos trataba de no demostrarlo.
Salió de la biblioteca junto a Draco mientras cargaban sus libros y justo detrás de ellos se pudo escuchar una pequeña explosión, risas y un regaño de algún maestro. Sin duda eran los Weasley.
― ¿Por qué a la zanahoria dos le dices "Georgie"?.
Preguntó Draco, no iba a admitir que estaba un poco celoso, ellos llevan siendo amigos desde el primer año y la chica nunca lo llamo por un apodo o siquiera le dijo algún 'te quiero', aún que el tampoco lo decía, pero ¡eran mejores amigos!, Zabini y Parkinson siempre se decían te quiero, ¿por qué ellos no?. Draco siempre se hacía esa pregunta.
― ¿Me estás escuchando?― sintió un golpe en su nuca y se giró para ver a la chica un poco enojado, se había metido tanto en sus pensamientos que no le prestó atención.
― No...― Mei rodó los ojos.
― Te decía, aun no encuentro un apodo para ti. Y... ― se paró de golpe haciendo que Draco, quien la estaba mirando esperando a que terminara de hablar, lo hiciera tambien.― ¿Me veo bien?.
Draco un poco confundido asintió, pero cuando escucho la voz de Harry acercarse se dio cuenta y solo rodo los ojos.
― Oh, hola Mei.― dijo Harry cuando ya estuvo cerca de la chica.
― Hola.― dijo viéndolo por unos largos segundos, Hermione se aclaró la garganta llamando la atención de Mei.― Hola Hermione.
Le sonrio a la castaña, pero esta solo asintió.
― Chang.
El ambiente se torno un poco incomodo, si bien todos sabían que a Hermione no le agradaba la chica, Mei seguía sin saber porque, ella consideraba que su comportamiento con ella era agradable y educado, pero Draco decía que era porque Mei era su competencia en algunas clases, aún así sentía que no era una razón válida.
― Bueno...― Harry vio a Draco al lado de Mei y luego a ella.― Mei, queria saber si has visto a tu hermana.
Todo se volvió más incómodo, Hermione no entendía porque Harry aveces era tan imprudente, sabía que a Mei le gustaba Harry y a pesar de no ser su amiga lograba empatizar un poco. Draco, por otro lado quería golpear a Harry, no era la primera vez que hacía algo por el estilo, a veces el recurría a Mei sólo para preguntar por Cho.
― No.― respondió cortante.― No la he visto, si me disculpas, tengo que estudiar.
No dijo nada más y se encaminó a la sala común seguida de Draco, quien pensaba en que decir para hacer sentir mejor a su amiga.
Cuando llegaron a la sala común se sentaron en el suelo cerca de la chimenea, era uno de los lugares favoritos de Mei para leer, aunque a veces había mucha gente.
― Mei.― Draco llamo la atención de la chica que se veía muy concentrada en su lectura.
― ¿Si?.― levanto la vista de su libro para mirarlo.
