CAPITULO 2

19.8K 1.6K 2.3K
                                    

—Chicos, ¿Por qué están actuando tan extraño?—Kirishima estaba intrigado, por alguna razón sus amigos estaban raros desde que llegaron a su cuarto después de que Mineta fuera revisado.

Habían estado mirando por todo lugar en su habitación. Sus ojos iban de un lugar a otro  como si buscaran algo y no parecían muy concentrados en hacer el trabajo. Y eso que Kirishima no era el ser mas concentrado del planeta. 

Realmente la pasaba mal estudiando o haciendo cualquier cosa relacionada a la escuela que no fueran los entrenamientos o ejercicio.

—No es nada Kirishima-kun, solo observamos tu habitación. Me parece muy masculina—Midoriya trato de disimular agregando algo que sabía, sería algún tipo de halago para su compañero. 

La verdad era que el color rojo de toda la maldita habitación le estaba apuñalando las retinas.

—¡¿De verdad?! ¡Por fin alguien que aprecia mi gran trabajo! ¡Eso fue muy varonil hombre!—gritó mientras una lagrima salía de su ojo y apretaba un puño.

Cuanta energía. Pensó el otro chico.

—Si eh, ¿Qué les parece si empezamos?—dijo Mineta queriendo salir de esto lo más rápido posible. También se le estaban derritiendo los ojos al ver el cuarto.

—Claro, comencemos ya ¿trajeron la cartulina?—el pecoso esperaba que no se hubieran olvidado.

—Joder, lo olvide.

...

Habían pasado dos horas de duro esfuerzo y ya tenían la mayor parte del trabajo hecho. 

De hecho no, Midoriya tubo que hacer la mayor parte y corregir los errores de sus compañeros. Realmente los odiaba.

¿Qué tipo de subnormal no sabe multiplicar? ¿Cómo es que siquiera Kirishima seguía vivo?

Estaba metido en sus pensamientos hasta que vio en cámara lenta como Kirishima metía una mano en su bolsillo para luego sacar algo. Mas específicamente, su celular.

Midoriya le dio un codazo en las costillas a Mineta, dejándolo sin aire. Casi se habían olvidado del maldito plan.

Los dos se miraron fijamente para luego mirar al pelirrojo que parecía muy distraído viendo algo. Él estaba sonriendo.

Vieron la oportunidad perfecta cuando Kirishima soltó un resoplido para luego enchufar su teléfono para cargarlo.

Tenían que aprovechar esta oportunidad. Estaban seguros de que no tendrían otra igual.

Se golpearon entre ellos para ver quien continuaba con la operación, pero ahí fue cuando Kirishima los miro de reojo extrañado para luego volver a mirar el teléfono.

Midoriya sonrió nervioso y decidió hablar.

—Este...Kirishima-kun, ¿podrías hacernos un favor?—pregunto lentamente, expectante.

—Claro, cualquier cosa que necesiten.

Joder, que buen tipo.

—Por favor ¿Podrías traernos algo de beber? Siento que me dará un golpe de calor si seguimos así—dijo rápidamente dándose aire con la mano y exagerando su respiración. Miró a Mineta, el asintió bruscamente enseguida en apoyo.

Era un buen plan. La cafetería a esta hora estaría reventando de estudiantes sedientos. Agradecía al loco que había jodido la ventilación.

Hasta parecía que una fuerza superior estaba de su lado. Tal vez Dios también sentía curiosidad.

Nunca Veas Dentro [kiribaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora