El humano de la Vampira

Capítulo XIV-Nicholas

Veo los rayos  del sol amenazar con salir, mi vista pesada y mi alma rota. me siento débil, como si toda la vida hubiera sido drenada de mis venas, de mi cuerpo. Intento moverme pero noto pesadez,no solo a nivel corporal, sino que había una horrible sensación de presión en mi tobillo y un ruido metálico que rompía con la aterradora atmósfera de silencio que estaba presente. 
-Veo que has despertado Nicholas, dime si algo te hace falta, no saldrás de aquí en un tiempo, asique no guardes silencio de tus necesidades.  
- ¿Cómo?- mi voz apenas y salía de mis cuerdas vocales.
-Lo que oíste, no vas a salir de aquí, te di mi confianza a ojos cerrados, te entregue mi marca con la esperanza que llegues a amarme, que sientas lo que siento yo desde que a mis fosas nasales llegó tu hermoso aroma, pero veo que eso no va suceder, eres incapaz de siquiera tenerme respeto, por lo que te quedaras aquí, al menos hasta que la guerra acabe, jure protegerte, y por la Diosa Luna que lo haré.
-No puedes tenerme de prisionero aquí, encontraremos el modo de alejar la guerra de tu gente, tuvieron que dejarnos ir, que nos llevemos a los asesinos con nosotros.
Sus ojos se  ponen incluso más rojos que antes.
-Mira que mentirme de ese modo Nicholas, querer hacerme creer que hiciste esto porque querías protegerme, MENTIRAS, PUTAS MENTIRAS NICHOLAS, ME IBAS A ABANDONAR, A MI HERMANO IGUAL, NOS IBAN A MATAR, MATAR. JODER, NO ENTIENDEN UNA MIERDA. CARAJO
Se va pegando un golpe a la puerta y me deja en la cama totalmente desconcertado. Puedo escuchar a lo lejos los gritos de Aiden colérico, le está gritando a Samara y eso no puedo permitirlo. Golpeo la puerta con las pocas energías que mi cuerpo tiene, intento romperla aunque se que la posibilidad es demasiado baja. Ya no se que hacer, cuando escucho el grito de Samara la adrenalina se dispara en mi sistema sanguíneo, se que Venus puede olerme pero me importa poco.
Me voy al fondo de la habitación y corro en dirección a la puerta, estoy más que decidido a romperla para ir a socorrer a mi pequeña Samara. 
Un único estruendo es lo que se escucha, mi cuerpo se siente adolorido pero no le doy importancia, solamente me interesa llegar con ella, con mi hermanita. Los pasillos largos y bien decorados solo hacen que mi desesperación sea mayor. Los oídos me zumban, agarro un jarrón que estaba a la pasada y sigo corriendo. Cuando llego al cuarto golpeó al enorme lobo que acorrala a Samara. Se que es Aiden transformado, pero intenta dañar a mi pequeña hermana y eso jamas lo voy a permitir, primero muerto a que dañen lo más importante que tengo, asique sin dudarlo rompo ese jarrón en su cabeza y estrecho a Sami contra mi, la dejo a mis espaldas
Aiden se gira en búsqueda  de quien lo atacó y lo veo arder de furia, sus ojos solo ven a un enemigo a quien atacar. Lo veo abalanzarse contra mi, en busqueda de mi muerte.
Samara se aferró a mi cuerpo en búsqueda de alivio y yo solo cerré los ojos esperando el final de nuestro camino. 
.....
Holis, cortito pero intento retomar con la escritura.
Ojalá no me odien mucho, porque yo los quiero.
Besitos